Minneapolis — La violencia y el temor se extendieron por los pueblos en un arco alrededor de Minneapolis durante más de 40 horas durante el fin de semana, cuando un hombre aparentemente decidido a sembrar la devastación política mató a un legislador del estado de Minnesota y dejó a otro sangrando por nueve heridas de bala.

Los ataques desataron la mayor búsqueda humana en la historia de Minnesota, con agentes fuertemente armados en equipo de combate completo montando vehículos blindados a través de calles suburbanas y caminos rurales, terminando con el arresto de Vance Boelter, de 57 años, padre de cinco hijos y a veces pastor cristiano conocido por sus creencias profundamente conservadoras, pero cuyos amigos nunca lo vieron como un extremista.

De un estado que durante mucho tiempo se ha enorgullecido de la civilidad política, los ataques se extendieron por todo el país mientras los líderes políticos asustados se preocupaban de que las divisiones de Estados Unidos pudieran costarles la vida.

“Este fue un asesinato político, que no es la palabra que usamos muy a menudo en Estados Unidos, y mucho menos en Minnesota”, dijo a los reporteros el lunes el fiscal interino de Estados Unidos, **Joseph Thompson**. “Es un ataque escalofriante a nuestra democracia, a nuestra forma de vida”.

2:06 a.m., Champlin, Minnesota

Las luces de emergencia del SUV negro estaban parpadeando cuando se detuvo en la casa de ladrillo de dos niveles en el tranquilo suburbio de clase media de Minneapolis. El árbol de arce en el patio delantero estaba exuberante con hojas de verano.

El hombre salió del coche con ropa táctica, chaleco antibalas y lo que parecía una placa de policía. Llevaba una pistola Beretta de 9 mm.

Llamó fuerte y gritó repetidamente: “Esta es la policía, abran la puerta”.

Más tarde, incluso los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley dijeron que habrían creído que era un oficial de policía.

Alrededor de las 2:07 a.m., Champlin

La pareja que vivía en la casa de Champlin, el senador estatal demócrata John Hoffman y su esposa, Yvette, abrieron la puerta a una linterna que brillaba en sus caras.

Boelter les dijo que había un informe de un tiroteo en la casa. Pero cuando finalmente bajó la linterna, Yvette Hoffman pudo ver que llevaba una máscara realista que cubría toda su cabeza. En la confrontación que siguió, les disparó repetidamente a ambos. A la mañana siguiente, se podían ver nueve agujeros de bala en la puerta principal.

La policía respondió en cuestión de minutos, después de una llamada al 911 de la hija adulta de Hoffman, que también vive en la casa.

El legislador y su esposa fueron trasladados de urgencia a un hospital cercano.

2:24 a.m., Maple Grove

A poco más de 16 kilómetros de distancia, las imágenes de las cámaras de seguridad mostraron a Boelter, todavía con su máscara y ropa táctica, sosteniendo una linterna mientras tocaba el timbre en la casa de alguien a quien las autoridades hasta ahora solo han identificado como “Funcionario Público 1”.

“Esta es la policía. Abran la puerta”, dijo en voz alta. “Tenemos una orden judicial”.

Boelter viajaba con una lista de unos 70 nombres, incluyendo destacados legisladores estatales y federales, líderes comunitarios y defensores del derecho al aborto, según dos funcionarios encargados de hacer cumplir la ley que hablaron con The Associated Press bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a discutir detalles de la investigación en curso.

La declaración jurada federal dice que la lista estaba compuesta de “principalmente o todos demócratas”.

No había nadie en la casa de Maple Grove. Boelter pronto se fue.

Pero tenía muchos otros objetivos. Boelter había planeado cuidadosamente sus ataques con antelación, tomando notas sobre las familias de los objetivos y llevando a cabo la vigilancia de sus casas, dijo Thompson.

“Boelter acechó a sus víctimas como presa”, dijo.

Alrededor de las 2:36 a.m., New Hope

A unos 8 kilómetros de distancia, en otro suburbio justo al norte de Minneapolis, Boelter condujo hasta la casa de la senadora estatal demócrata Ann Rest.

Para entonces, las fuerzas del orden estaban empezando a preocuparse por los legisladores locales y la policía de New Hope envió a un oficial para hacer un control de seguridad en la casa de Rest.

Ese oficial encontró lo que pensó que era un vehículo policial que ya estaba haciendo un control, estacionado en la calle de la casa. Cuando el oficial trató de hablar con Boelter, miró al frente y no respondió.

Entonces el oficial condujo hasta la casa de Rest, y después de no ver ningún problema esperó a que llegaran refuerzos y regresó a donde Boelter había estado estacionado.

Pero para entonces se había ido.

Alrededor de las 3:30 a.m., Brooklyn Park

Un sargento fuera de servicio de la policía de Brooklyn Park salía de la estación cuando se enteró del tiroteo en la casa de Hoffman.

“Oye, pasa por la casa de Melissa Hortman y échale un vistazo a la casa, ¿quieres?”, le dijo a un par de oficiales, el jefe de policía de la ciudad, Mark Bruley, dijo a los reporteros. Hortman, de 55 años, la ex presidenta de la Cámara de Representantes, había sido durante mucho tiempo una de las principales demócratas del estado.

Minutos después, Brooklyn Park

Boelter, con su coche de policía falso estacionado en frente con las luces parpadeando, estaba de pie en la puerta principal de la gran casa de ladrillo cuando llegaron los verdaderos oficiales de Brooklyn Park.

“Momentos después de su llegada a la escena, Boelter disparó varios tiros mientras avanzaba, entrando en la casa de los Hortman”, dice la declaración jurada federal. Momentos después, disparó una segunda serie de disparos.

Los oficiales se movieron a la casa y encontraron a Mark Hortman gravemente herido en la puerta. Dentro de la casa, encontraron a Melissa Hortman. Ella también había sido gravemente herida.

Ambos murieron pronto.

Sin embargo, lo que quedó atrás fue el coche de Boelter, con la lista de objetivos y al menos cinco armas. Cerca, la policía encontró la máscara que Boelter había usado junto con la pistola que había llevado.

Las fuerzas del orden creían que estaba a pie.

Alrededor de las 6:18 a.m.

“Papá fue a la guerra anoche”, decía un mensaje que Boelter envió en un texto grupal familiar, que su esposa finalmente compartió con las autoridades. La policía la había encontrado rastreando su teléfono celular. La encontraron en un coche con sus hijos, junto con dos pistolas, unos $10,000 en efectivo y pasaportes, decía la declaración jurada.

Aparentemente, Boelter la había instado a irse.

“Las palabras no van a explicar lo mucho que lo siento”, dijo en otro mensaje. “Va a haber algunas personas que vendrán a la casa armadas y con el gatillo fácil y no quiero que ustedes estén cerca”.

También se puso en contacto con dos compañeros de habitación con los que a veces se quedaba en Minneapolis.

“Puede que muera en breve, así que solo quiero que sepan que los amo a los dos y desearía que no hubiera salido así”, escribió Boelter, según Paul Schroeder, que conoce a Boelter desde hace años.

Amigos dijeron que Boelter había estado luchando financieramente en los últimos años. En 2023, comenzó a trabajar para un servicio de transporte para una funeraria, principalmente recogiendo cuerpos de centros de vida asistida. Ese trabajo terminó hace unos cuatro meses.

Más tarde el sábado por la mañana, Brooklyn Park

A las pocas horas del tiroteo de Hortman, cientos de agentes de policía, ayudantes del sheriff y agentes del FBI estaban recorriendo las calles cerca de la escena.

Los teléfonos celulares en el área enviaron una alerta, instando a las personas cerca del vecindario de los Hortman a refugiarse. “La policía todavía está buscando a un sospechoso en múltiples tiroteos selectivos que está armado y es peligroso”, decía la alerta, dando una descripción de Boelter. “No se acerquen”.

También se estableció una serie de bloqueos de carreteras, con las fuerzas del orden registrando cada vehículo cuando salía, temiendo que Boelter pudiera tratar de escapar escondiéndose en un coche.

Alrededor de las 7 a.m., parada de autobús en el norte de Minneapolis

Llevando dos bolsas de lona, Boelter se acercó a un hombre que no conocía en una parada de autobús de Minneapolis, aproximadamente a 11 kilómetros de la casa de los Hortman, y le pidió que le comprara su bicicleta eléctrica. Después de tomar el autobús juntos hasta la casa del hombre, Boelter acordó comprar la bicicleta y el sedán Buick del hombre. Luego condujeron el Buick a una sucursal bancaria en la cercana Robbinsdale, donde Boelter, que se puede ver en las imágenes de seguridad con un sombrero de vaquero, retiró $2,200, vaciando su cuenta bancaria. Le pagó al hombre $900.

Las fuerzas del orden recibieron un informe de alguien montando una bicicleta eléctrica en un camino rural fuera de la pequeña ciudad de Green Isle, aproximadamente a una hora del centro de Minneapolis.

El ciclista no fue encontrado, pero la familia de Boelter vive no muy lejos, en una extensa casa de 353 metros cuadrados que compraron en 2023 por más de $500,000.

Más tarde el domingo por la mañana

El Buick fue encontrado, abandonado, cerca de donde el ciclista había sido visto.

Preocupados por los explosivos, las fuerzas del orden utilizaron inicialmente un robot para revisar el coche. En el interior, encontraron el sombrero de vaquero que Boelter parecía estar usando en el banco.

También había una carta escrita a mano dirigida al FBI en la que Boelter decía que era “el tirador en libertad en Minnesota involucrado en los 2 tiroteos”.

Domingo por la noche, Green Isle

Las fuerzas del orden establecieron un gran perímetro cerca de Green Isle después de que un oficial de policía pensara que había visto a Boelter corriendo hacia el bosque. Veinte equipos tácticos fueron llamados para una búsqueda intensiva.

Durante horas, hombres fuertemente armados, algunos con perros, caminaron por los caminos y campos de la zona rural del condado de Sibley. Se llamó a un helicóptero para ayudar.

Boelter fue visto poco antes del anochecer, y los oficiales lo rodearon.

Pronto se rindió, arrastrándose hacia los oficiales que lo esposaron y lo llevaron bajo custodia.

Boelter ahora enfrenta una serie de cargos estatales, incluyendo asesinato e intento de asesinato. Los fiscales federales anunciaron que lo habían acusado de asesinato y acecho, lo que podría resultar en una sentencia de muerte si es declarado culpable.

En una audiencia en la corte federal el lunes en St. Paul, Boelter dijo que no podía pagar un abogado. Se le designó un defensor federal para que lo representara. Se ordenó que permaneciera detenido sin fianza antes de una comparecencia ante el tribunal la próxima semana.

En todo Estados Unidos, los políticos locales y estatales se apresuraron a eliminar las direcciones de sus casas de los sitios web y comenzaron a debatir si ahora se debería proporcionar seguridad a los políticos como los senadores estatales.

La senadora de Estados Unidos, Amy Klobuchar, compartió un mensaje de texto de Yvette Hoffman, cuya recuperación fue más rápida que la de su marido.

“John está soportando muchas cirugías en este momento y está cada hora más cerca de salir del peligro”, dijo Yvette Hoffman el sábado en un mensaje de texto que Klobuchar publicó en las redes sociales. “Recibió 9 impactos de bala. Yo recibí 8 y ambos tenemos mucha suerte de estar vivos. Estamos destrozados y devastados por la pérdida de Melissa y Mark”.