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¿Afectará el cierre gubernamental de Estados Unidos las Elecciones de 2026?

Los partidos políticos intentan moldear la narrativa para las elecciones del próximo año, pero la historia reciente sugiere que el cierre podría no ser un factor decisivo

5 de octubre de 2025 - 3:35 PM

Con márgenes estrechos que determinan quién controla cada cámara del Congreso, ninguno de los dos partidos puede darse el lujo de dejar nada al azar a la hora de ganar la campaña de mensajes sobre el cierre gubernamental. Pero la historia reciente sugiere que hay razones para dudar que el cierre sea un factor en las elecciones de 2026. (Julia Demaree Nikhinson)

Los líderes políticos en Washington gastan una cantidad considerable de energía para culpar al otro partido por lo que podría ser un cierre de gobierno prolongado, y ese esfuerzo incluye moldear la narrativa para las elecciones del próximo año.

El brazo de campaña demócrata para los miembros del cuerpo legislativo ha publicado anuncios digitales en 35 distritos que considera competitivos. Los anuncios acusan a los republicanos de obstaculizar la atención médica asequible a propósito. Los mensajes se alinean con la insistencia demócrata de que sus preocupaciones sobre la cobertura médica se aborden como parte de un proyecto de ley para financiar al gobierno, una demanda que los republicanos han rechazado. House Majority Forward, un grupo alineado con los demócratas, también lanzó una campaña publicitaria de $3 millones en 10 distritos controlados por los republicanos.

La organización de campaña republicana para la Cámara de Representantes ha lanzado dos anuncios digitales en distritos políticamente oscilantes.

“Es sabotaje. Los demócratas amenazan con un cierre del gobierno para detener las políticas del presidente Donald Trump, como la represión de Trump contra la MS-13 (la Mara Salvatrucha) y los criminales violentos”, dice uno de los anuncios.

Por su parte, dos grupos conservadores de defensa —One Nation y American Action Network— reportaron la compra de mensajes publicitarios en los mercados de Nueva York y Washington.

“La turba woke exigió un cierre gubernamental”, dice el anuncio. “Así que eso es exactamente lo que están haciendo los liberales en el Congreso”. Woke es un término despectivo usado por los conservadores para referirse a personas de ideología progresista.

Con márgenes estrechos que determinan quién controla cada cámara del Congreso, ninguno de los dos partidos puede darse el lujo de dejar nada al azar a la hora de ganar la campaña de mensajes sobre el cierre gubernamental. Pero la historia reciente sugiere que hay razones para dudar que el cierre sea un factor en las elecciones de 2026.

El cierre gubernamental de octubre de 2013, que duró 16 días completos, es el primer ejemplo. Los republicanos exigieron cambios significativos a la emblemática ley de salud del entonces presidente demócrata Barack Obama a cambio de financiar al gobierno y otorgarle al Departamento del Tesoro la capacidad de endeudarse para pagar las facturas del país.

Doug Heye, quien se desempeñó como subjefe de despacho del entonces líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Eric Cantor, republicano por Virginia, recuerda que los líderes republicanos estaban preocupados por las ramificaciones políticas. Pero muchos en la base fueron convencidos por algunos senadores republicanos de que tenían una estrategia ganadora y podrían utilizar un cierre como ventaja para revertir partes de la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible.

“Básicamente dijimos: si esto es lo que estos tipos quieren, saldrán lastimados —se van a quemar— y se darán cuenta de que, bueno, no debes hacer eso. Esta no es la vía inteligente”, agregó Heye.

Eso fue prácticamente lo que sucedió: los republicanos cedieron cuando las encuestas mostraron que el Partido Republicano obtenía malos resultados. Pero los votantes no tardaron mucho en olvidarse del asunto.

Poco más de un año después, los republicanos obtuvieron grandes victorias en las urnas: ganaron 13 escaños en la Cámara de Representantes, con lo que ampliaron su ya significativa mayoría; también ganaron nueve asientos en el Senado, con lo que se hicieron de la mayoría.

Heye manifestó que las elecciones fueron una lección de que, a menos de que un cierre se prolongue y comience a afectar a los votantes a nivel personal, las consecuencias electorales probablemente serán mínimas.

“Los votantes tienden a tener poca memoria en este tema. A quienquiera que hayan culpado, han pasado a una, dos o 10 cosas en el transcurso de un año”, apuntó Heye.

Los resultados electorales fueron dispares tras el cierre parcial de 2018-2019, que duró 35 días.

El presidente republicano Donald Trump insistió en que un proyecto de ley de financiación incluyera miles de millones de dólares para su muro fronterizo entre Estados Unidos y México. Los demócratas del Senado se rehusaron a aceptarlo. El cierre del gobierno terminó como los líderes demócratas habían insistido que debía suceder: comenzar por reabrir el gobierno y hablar de seguridad fronteriza después.

Trump perdió contra el demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020. Pero esa contienda se desarrolló durante la pandemia de COVID-19, que claramente era la preocupación central de los votantes.

Los demócratas ganaron tres escaños en el Senado para lograr un empate 50-50 y la mayoría, con la vicepresidenta Kamala Harris como el voto del desempate. Pero los republicanos ganaron escaños en la Cámara de Representantes, a pesar de que muchos pensaron que los demócratas ampliarían su mayoría.

Si bien los dos cierres prolongados más recientes del gobierno sugieren un impacto limitado en las elecciones posteriores, la muestra es pequeña. Un cierre gubernamental prolongado y doloroso podría cambiar la dinámica.

La cantidad relativamente baja de dinero dedicada a la compra de anuncios también indica que ambos partidos tienen en mente batallas más importantes en el futuro. Aun así, los anuncios refuerzan temas que ambos partidos esperan enfatizar de cara a las elecciones intermedias.

Para los demócratas, la atención médica es fundamental, ya que millones de personas en Estados Unidos se preparan para enfrentar un aumento en el costo de su seguro médico el próximo año si el Congreso no extiende los créditos fiscales que hacen que las primas de seguro sean más económicas para quienes compran a través de los mercados establecidos mediante la reforma sanitaria de Obama. Millones también perderán cobertura debido a los nuevos requisitos laborales y otros cambios que los republicanos realizaron a Medicaid en el paquete de exenciones fiscales y recortes de gastos de Trump, aunque los requisitos de trabajo no entran en vigor sino hasta 2027.

La congresista por Washington, Suzan DelBene, quien preside el brazo de campaña demócrata, expuso que el problema número uno en todo el país es la asequibilidad y el aumento de precios.

“De ahora en adelante, la gente verá un aumento de precios a pesar de que Donald Trump prometió bajarlos desde el día uno. Esa es una promesa grande, grande e incumplida por parte de los republicanos”, agregó. “Y tenemos candidatos que se postulan para defender a sus comunidades. Es una razón importante por la que vamos a ganar el próximo año”.

Los republicanos aprovechan el cierre del gobierno para centrarse en la inmigración, un tema que ellos creen que fue decisivo para su ascenso al poder en todo Washington el año pasado.

“Díganles a los demócratas que no tomen al gobierno como rehén para dar prioridad a los inmigrantes sin autorización sobre nosotros”, dice el anuncio digital del Comité Nacional Republicano del Congreso.

Los inmigrantes que se encuentran en Estados Unidos sin autorización legal no son elegibles para ningún programa federal de atención médica, incluido el seguro proporcionado a través de la reforma sanitaria de Obama y de Medicaid. Y los demócratas subrayan que no buscan cambiar eso.

En los dos cierres prolongados más recientes, los republicanos buscaban cambios en la política gubernamental para mantener abierto al gobierno. Esta vez, son los legisladores demócratas quienes lo hacen.

En un comunicado, Richard Hudson, legislador de Carolina del Norte y presidente del brazo de campaña republicano de la Cámara de Representantes, dijo que los republicanos votaron a favor de mantener el gobierno abierto para garantizar que la financiación crítica y los pagos a los trabajadores y miembros de las fuerzas armadas se entregaran a tiempo. Calificó el cierre de “despilfarro e innecesario”.

“La culpa de esta decisión imprudente y del daño que causará a las familias trabajadoras recae directamente sobre los demócratas —y les costará sus escaños en noviembre próximo”, añadió Hudson.

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