Washington- El presidente Donald Trump planea viajar el martes a Pensilvania para destacar sus esfuerzos por reducir la inflación, incluso mientras aumentan los temores por el empeoramiento del mercado laboral y en medio de señales de que los estadounidenses siguen sintiéndose presionados por los altos precios.

Un funcionario de la Casa Blanca dijo que Trump haría el viaje para discutir el fin de la crisis de inflación que, según él, heredó de su predecesor, Joe Biden. El funcionario habló bajo condición de anonimato porque el viaje no ha sido anunciado formalmente. No estaba claro de inmediato qué parte de Pensilvania visitaría Trump.

Las elecciones del mes pasado, fuera de año, mostraron un alejamiento de los republicanos a medida que persiste la preocupación pública por la asequibilidad. Funcionarios de la Casa Blanca dijeron después que Trump -que ha hecho relativamente pocos eventos a nivel nacional- pondría un mayor énfasis en hablar directamente con el público sobre sus políticas económicas.

El presidente ha dicho que cualquier preocupación por la asequibilidad es parte de un “engaño” demócrata y que la gente simplemente necesita escuchar su perspectiva para cambiar de opinión, un enfoque también adoptado por Biden, que a principios de 2024 fue al municipio de Emaús, en Pensilvania, para atribuirse el mérito de las mejoras económicas tras el repunte de la inflación en 2022.

El viaje insinúa el dilema al que se enfrenta Trump. Quiere atribuirse el mérito de haber reconducido la economía estadounidense con sus grandes subidas de aranceles y la ampliación de los recortes del impuesto sobre la renta, pero también sigue culpando a Biden del aumento de las tasas de inflación en todo el país que se ha producido este año durante su propia presidencia. En general, la inflación se sitúa en el 3% anual, frente al 2,3% de abril, cuando Trump puso en marcha un amplio conjunto de impuestos a la importación.

“Arreglamos la inflación y arreglamos casi todo”, dijo Trump en la reunión del Gabinete del martes. Calificó la asequibilidad de “engaño” que “empezaron los demócratas que causaron el problema de los precios.”

Trump ganó Pensilvania por un estrecho margen el año pasado, con un 50,4%, superando a la demócrata Kamala Harris por unos 120,000 votos. La victoria formó parte de una barrida más amplia en estados disputados que le ayudó a volver a la Casa Blanca tras su derrota en 2020.

AP VoteCast, una amplia encuesta entre los votantes de las elecciones de 2024, descubrió que 7 de cada 10 votantes de Pensilvania estaban “muy preocupados” por el coste de los alimentos y los comestibles. Aproximadamente la mitad expresó el mismo grado de preocupación por los costes de la atención sanitaria y el precio de la gasolina.

Aunque Trump puede señalar un descenso de los precios de la gasolina, ahora se enfrenta a presiones inflacionistas en los servicios públicos y a un aumento masivo de las primas de seguros para las personas que obtienen su atención médica a través de la Ley de Asistencia Asequible.

Es probable que los ciudadanos de Pensilvania que contraten su propio seguro médico vean aumentar sus costes una media del 21.5% debido a la expiración de los créditos fiscales vinculados a la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible, según informó el Estado en octubre.

Pensilvania aún no ha visto el auge que Trump prometió que se produciría instantáneamente con su regreso a la Casa Blanca.

El estado ha conservado en gran medida su crecimiento de empleo de la era Biden bajo Trump, pero su tasa de desempleo ha aumentado al 4% desde el 3.6% en los últimos 12 meses, según la Oficina de Estadísticas Laborales. Ha habido un aumento de aproximadamente 24,000 personas que dicen estar desempleadas.

La inflación anual en el área de Filadelfia es del 3.3%, aproximadamente la misma que el año pasado.

El Libro Beige de la Reserva Federal de Filadelfia de noviembre documentó una economía en declive, afirmando que la contratación se ha estancado, los trabajadores de almacén trabajan menos horas, las presiones inflacionistas proceden de los aranceles y las ventas de viviendas existentes están disminuyendo. Por otra parte, la encuesta manufacturera de la sucursal regional de la Fed mostró el mes pasado que la actividad de las fábricas se debilitó.