Nueva York — La exnovia de Jeffrey Epstein, Ghislaine Maxwell, se opone a que se hagan públicos los registros del gran jurado en el caso de tráfico sexual que la llevó a prisión, según sus abogados. Esto ocurre mientras los fiscales instan a un tribunal a divulgar algunos de esos registros en el caso penal que se ha convertido en un tema político.

Los abogados de Maxwell señalan que ella no ha tenido acceso al material, ya que el proceso del gran jurado se lleva a cabo a puerta cerrada. Sin embargo, se opone a la divulgación de lo que sus abogados describen como transcripciones de testimonios del gran jurado potencialmente ‘cargadas de rumores’, que fueron proporcionadas en secreto y sin la presencia de sus abogados para cuestionarlas.

En una declaración, los abogados David O. Markus y Melissa Madrigal argumentaron que ‘cualquier interés que pueda tener el público en Epstein no puede justificar una amplia intrusión en el secreto del gran jurado en un caso donde la acusada está viva, sus opciones legales son viables y sus derechos al debido proceso permanecen’.

Los fiscales han estado tratando de calmar el clamor por la transparencia solicitando la publicación de las transcripciones, aunque también señalan que el público ya conoce gran parte de lo que contienen los documentos. Según los fiscales, la mayor parte de la información ‘se hizo pública en el juicio o se ha informado públicamente a través de las declaraciones públicas de las víctimas y los testigos’. Además, indicaron que las divulgaciones excluyeron los nombres de algunas víctimas y testigos.

Los fiscales aclararon que solo buscan revelar las transcripciones de los testimonios de los testigos del gran jurado, no las pruebas que las acompañaron. Sin embargo, también están trabajando para analizar cuánto de las pruebas también se hicieron de conocimiento público a lo largo de los años.

Si bien los fiscales han tratado de moderar las expectativas sobre cualquier nueva revelación de los procedimientos del gran jurado, no proponen divulgar una gran cantidad de otra información que el gobierno recopiló mientras investigaba a Epstein.

La presentación tiene como objetivo respaldar su solicitud de divulgar los registros, generalmente secretos, en medio de un clamor público por más transparencia sobre la investigación de Epstein, seis años después de que el financiero muriera en prisión. Maxwell, su exnovia, fue condenada posteriormente por ayudarlo a aprovecharse de niñas menores de edad.

La controversia sobre las transcripciones se produce seis años después de que las autoridades informaran que Epstein se suicidó mientras esperaba el juicio por cargos de tráfico sexual y cuatro años después de que Maxwell fuera condenada.

Algunos aliados del presidente Donald Trump pasaron años sugiriendo que había más en la saga de Epstein de lo que se veía a simple vista y pidiendo más revelaciones. Algunos obtuvieron puestos poderosos en el Departamento de Justicia de Donald Trump y luego enfrentaron una reacción violenta después de que anunciara abruptamente que no se publicaría nada más y que una ‘lista de clientes’ de Epstein, rumoreada durante mucho tiempo, no existe.

Después de intentar sin éxito cambiar de tema y denigrar a sus propios partidarios por seguir interesados en Epstein, el presidente republicano le dijo a la fiscal general Pam Bondi que pidiera a los tribunales que revelaran las transcripciones del gran jurado en el caso.