Saint Paul - El hombre acusado de matar a la expresidenta de la Cámara de Representantes de Minnesota, Melissa Hortman, y a su esposo, y de herir a un senador estatal y a su esposa, debe regresar a la corte federal el jueves para una audiencia que se suspendió después de que su abogado dijera que su cliente no había podido dormir mientras estaba bajo vigilancia de suicidio.

Se espera que la audiencia aborde si Vance Boelter debe permanecer bajo custodia sin derecho a fianza y confirmar que existe una causa probable para proceder con el caso. No se espera que presente una declaración. Los fiscales deben asegurar primero una acusación de un gran jurado, antes de su lectura de cargos, que es cuando normalmente se presenta una declaración.

Un Boelter sin afeitar, de 57 años, de Green Isle, vestía un traje verde acolchado para la prevención del suicidio y zapatillas naranjas cuando fue llevado a la corte el viernes pasado. El defensor federal Manny Atwal luego le pidió al juez magistrado Douglas Micko que continuara la audiencia. Ella dijo que Boelter había sido privado de sueño debido a las duras condiciones en la cárcel del condado de Sherburne, lo que dificultaba su comunicación.

“Su señoría, realmente no he dormido en unos 12 a 14 días”, dijo Boelter al juez entonces. Y negó ser suicida. “Nunca he sido suicida y no soy suicida ahora”.

El sheriff del condado de Sherburne, Joel Brott, cuya cárcel alberga tanto a prisioneros del condado como federales, rechazó las afirmaciones de Boelter sobre malas condiciones como absurdas. “No está en un hotel. Está en la cárcel, donde pertenece una persona cuando comete los crímenes atroces de los que se le acusa”, dijo Brott en un comunicado el viernes.

Boelter enfrenta casos separados en la corte federal y estatal por cargos de asesinato e intento de asesinato por lo que el fiscal federal en jefe del estado, el fiscal federal interino Joe Thompson, ha llamado “un asesinato político” y “un ataque escalofriante a nuestra democracia”. Los federales van primero.

Las autoridades dicen que Hortman y su esposo, Mark, fueron asesinados a tiros en su casa en el suburbio de Minneapolis de Brooklyn Park en las primeras horas del 14 de junio por un hombre disfrazado de oficial de policía que conducía un coche patrulla falso.

Boelter también supuestamente disparó e hirió gravemente al senador estatal John Hoffman, y a su esposa, Yvette, esa misma mañana en su casa en la cercana Champlin. Los Hoffman se están recuperando, pero el golden retriever de Hortman, Gilbert, resultó gravemente herido y tuvo que ser sacrificado.

Boelter se entregó cerca de su casa la noche del 15 de junio después de lo que las autoridades llamaron la búsqueda más grande en la historia de Minnesota, una búsqueda de alrededor de 40 horas.

Atwal le dijo a la corte la semana pasada que Boelter había sido mantenido en lo que se conoce como un “traje de Gumby”, sin ropa interior, desde su primera comparecencia ante el tribunal el 16 de junio. Ella dijo que las luces estaban encendidas en su área las 24 horas del día, las puertas se cerraban de golpe con frecuencia, el recluso en la celda contigua extendía heces en las paredes y el olor se extendía a la celda de Boelter.

La abogada dijo que transferirlo a segregación en su lugar, y darle un uniforme normal de la cárcel, le permitiría dormir un poco, restaurar algo de dignidad y permitirle comunicarse mejor. El juez concedió la demora.

Los abogados de Boelter se han negado a comentar sobre los cargos en sí, que podrían conllevar la pena de muerte federal. Thompson ha dicho que no se ha tomado ninguna decisión sobre si solicitarla. Minnesota abolió su pena de muerte en 1911. Pero la fiscal general Pam Bondi ha dicho desde el principio que la administración de Donald Trump será más agresiva en la búsqueda de la pena capital.

Los fiscales alegan que Boelter también se detuvo en las casas de otros dos legisladores demócratas. También dicen que enumeró a docenas de otros demócratas como posibles objetivos, incluidos funcionarios en otros estados. Amigos describieron a Boelter como un cristiano evangélico con puntos de vista políticos conservadores. Pero los fiscales se han negado hasta ahora a especular sobre un motivo.

El expresidente Joe Biden y la exvicepresidenta Kamala Harris se unieron a los dolientes en el funeral de los Hortman el sábado pasado. El gobernador Tim Walz, compañero de fórmula de Kamala Harris en la candidatura presidencial demócrata de 2024, elogió a Hortman como “la presidenta cameral más trascendental en la historia de Minnesota”.

Hortman se desempeñó como presidenta de la Cámara de Representantes desde 2019 hasta enero. Luego cedió el puesto a un republicano en un acuerdo de reparto de poder después de que la Cámara quedara empatada en las elecciones de 2024, y se convirtió en “speaker” emérita.