El hombre acusado de disparar fatalmente a dos bomberos en Idaho antes de suicidarse el mes pasado había intentado unirse al Departamento de Bomberos y se enfadó cuando le dijeron que tendría que pasar por un entrenamiento y pruebas.

Wess Roley también intentó unirse al Ejército dos veces -su padre era un veterano- pero fue descalificado después de no cumplir con las tareas y citas, dijo el martes el sheriff del condado de Kootenai, Bob Norris, en una conferencia de prensa.

Las nuevas revelaciones ofrecen una imagen más completa de los resentimientos del joven de 20 años. Los funcionarios también presentaron pruebas que sugieren que el ataque fue premeditado: una carta de despedida a su padre que encontraron en su camión y dibujos en su casa que parecen mostrar un estacionamiento en la montaña con una escopeta disparada y una persona apuntando con un rifle a su barbilla.

“Mañana iré a la batalla”, escribió Roley a su padre. “Si sobrevivo, sería con la mayor deshonra. Me despido de ti”. Junto a su firma había dos símbolos que parecen ser runas vinculadas a la ideología nazi.

Roley usó gas, encendedores y pedernal para iniciar una serie de incendios en Canfield Mountain el 29 de junio para instigar una respuesta, luego disparó a los bomberos que le pidieron que moviera su vehículo, dijo Norris. Disparó a otros desde un árbol antes de morir por una herida de bala autoinfligida, dijo el sheriff.

“Esta fue una emboscada premeditada, un acto de pura maldad contra las personas a las que recurrimos en busca de ayuda”, dijo Norris.

Los fallecidos fueron el jefe de batallón de Bomberos y Rescate del Condado de Kootenai, Frank Harwood, de 42 años, y el jefe de batallón del Departamento de Bomberos de Coeur d’Alene, John Morrison, de 52 años. El ingeniero de bomberos de Coeur d’Alene, David Tysdal, de 47 años, fue hospitalizado en estado crítico.

Los investigadores esperan obtener más información de las cuentas de redes sociales de Roley, pero está claro que sus frustraciones estaban creciendo con el tiempo, dijo el sheriff.

Roley intentó convertirse en soldado en Arizona en 2023 y nuevamente el año pasado en Hayden, Idaho, “pero no cumplió con las tareas y citas, y finalmente fue descalificado por el Ejército de Estados Unidos”, dijo Norris.

Luego, un mes antes de los tiroteos, Roley fue a una estación de bomberos de Coeur d’Alene para preguntar sobre cómo convertirse en bombero, dijo Norris.

“Tenía la idea de que podría comenzar ese día”, dijo Norris. “Le dijeron que hay un proceso: tienes un examen escrito, una agilidad física, una investigación de antecedentes y una entrevista oral. El contacto se agitó y se frustró. Se fue de allí en un estado muy frustrado y agitado”.

Más allá de lo que compartió el sheriff, poco se sabe sobre la motivación de Roley, pero las entrevistas de Associated Press y los registros judiciales revelan una vida hogareña temprana problemática y una desconexión de sus compañeros de escuela, quienes lo vieron como un joven agresivo al que le gustaba dibujar bombas y usar armas de fuego.

Roley vivía con su madre, Heather Caldwell-Cuchiara, y su padrastro en Phoenix, Arizona, antes de mudarse al norte de Idaho para vivir con su padre, Jason Roley, en 2024.

Dieter Denen, que fue a la escuela primaria, intermedia y secundaria con Roley, le dijo a AP que la agresión y los comentarios “racistas” de Roley incomodaban a sus compañeros de clase.

“Estaba muy nervioso”, dijo Denen. Roley decía cosas desagradables o groseras a personas de diferente raza, cultura o religión, dijo. “Uno pensaba, ‘¿qué diablos? ¿Por qué dirías eso? Es un poco raro decir eso”, dijo.

Roley se metió en problemas por dibujar una esvástica en un libro escolar, y también le gustaba dibujar bombas, aviones y “cosas militares”, dijo Denen. Roley también se jactó de su tiempo en Alemania: “Siempre me decía: ‘Soy mucho más alemán en todos los sentidos en comparación contigo”.

Denen dijo que no podía creerlo cuando un amigo le envió un mensaje de texto con un artículo sobre los tiroteos.

“Es tan impactante”, dijo Denen. “Con Wess, definitivamente era diferente cuando éramos más jóvenes, pero es difícil pensar que alguien podría hacer algo así”.

Los registros judiciales muestran que sus padres, Heather y Jason Roley, se casaron en San Bernardino, California, en 2008. Jason Roley sirvió en el Ejército de 2007 a 2015, incluyendo dos viajes a Irak y uno a Afganistán, y dejó el servicio como sargento de personal, dijo un portavoz del Ejército.

La familia vivió en Grafenwöhr, Alemania, hogar de una gran base del Ejército de Estados Unidos, de 2010 a 2015, cuando Wess Roley tenía de 5 a 10 años. Los registros muestran que su madre solicitó el divorcio después de que se mudaron a Phoenix y solicitó una orden de protección diciendo que Jason Roley representaba una amenaza para ella y su hijo. Su petición decía que era alcohólico y que había sido arrestado por agredirla el 1 de octubre de 2015.

“Estaba muy intoxicado”, escribió. “Estaba llorando desconsoladamente diciendo que iba a suicidarse. Las cosas se intensificaron. Hizo varios agujeros en las paredes, destruyó mi teléfono celular, me tiró al suelo”.

Jason Roley le envió un mensaje de texto después de su arresto diciendo que iba a suicidarse, escribió. “Jason me amenazó verbalmente diciendo que estaría esperando afuera con un rifle de francotirador y quemaría el lugar”, escribió. “Dijo que lo único que le impedía seguir adelante era ir a prisión”.

El juez le ordenó que se mantuviera alejado de su esposa e hijo y que entregara cualquier arma de fuego. “No soy un peligro para mi hijo ni para nadie más”, respondió Jason Roley. “La demandante no dijo la verdad en su declaración”.

Aparentemente, el juez le creyó después de una audiencia. Su orden citó un acto de violencia doméstica y dijo que podría volver a hacerlo. La protección continuaría para la madre, pero no para su hijo menor.

Tres años después, Jason Roley solicitó una licencia de matrimonio con Sara Peterson. Sus páginas de redes sociales dicen que están casados y viven en Priest River, Idaho, cerca de Sandpoint, donde Wess Roley había estado viviendo antes de quedarse sin hogar.

Los mensajes de correo electrónico y de teléfono que buscaban el comentario de Jason Roley no fueron devueltos. Su padre, Dale Roley, escribió en Facebook que es el abuelo.

“Me gustaría dar mis condolencias a todos los miembros de la familia que fueron víctimas desafortunadas de los crímenes de ayer”, escribió Dale Roley. “Esos buenos y valientes bomberos solo estaban haciendo su trabajo, ¡no se merecían esto!”