Washington — Quien fuera una socialité británica que vivía una vida de lujo, Ghislaine Maxwell hoy está confinada en una prisión de Estados Unidos tras ser declarada culpable de ayudar al financiero Jeffrey Epstein a abusar sexualmente de menores de edad.

Ahora, tres años después de que fuera sentenciada, un alto funcionario del Departamento de Justicia de Estados Unidos planea entrevistar personalmente a Maxwell para averiguar si tiene información sobre alguien que haya cometido crímenes contra las víctimas de Epstein.

No está claro qué podría aprender el fiscal general adjunto Todd Blanche de la reunión. Maxwell ha afirmado durante mucho tiempo que es inocente y que no tenía conocimiento de que Epstein, o cualquier otra persona, estuviera abusando sexualmente de adolescentes.

Epstein se suicidó mientras esperaba su juicio en 2019, pero su caso ha generado una atención y teorías de conspiración interminables debido a sus vínculos y los de Maxwell con gente famosa, incluyendo miembros de la realeza, presidentes y multimillonarios.

El presidente Donald Trump ha sugerido en el pasado que hubo un encubrimiento. Ahora su gobierno está lidiando con las consecuencias después de que el Departamento de Justicia anunciara inicialmente hace dos semanas que no divulgaría más evidencia sobre la investigación de Epstein. El departamento ha cambiado de rumbo desde entonces, a instancias de Trump.

Creció como la hija del fallecido multimillonario británico Robert Maxwell, un ex miembro del Parlamento cuyo imperio editorial incluía el Daily Mirror, uno de los periódicos sensacionalistas más grandes de Gran Bretaña, y la editorial Macmillan.

Como estudiante universitaria, se hizo amiga cercana del príncipe Andrés de Gran Bretaña, quien más tarde la invitaría a residencias reales, incluyendo el Castillo de Windsor.

Pero la familia Maxwell se vio destrozada por un escándalo. Después de que Robert Maxwell cayera de su yate y muriera en 1991, los investigadores lo acusaron de malversar enormes sumas de dinero de los fondos de pensiones de sus empresas.

Poco después de la muerte de su padre, Ghislaine Maxwell fue fotografiada en un funeral sentada junto a Epstein, un administrador de dinero estadounidense.

Maxwell salió con Epstein pero luego también se convirtió en su empleada, asumiendo una variedad de tareas, incluyendo la contratación de personal para sus seis casas.

Parte de las tareas domésticas de Maxwell incluía la contratación de un flujo constante de jóvenes para dar masajes a Epstein.

‘En lo que a mí respecta, todos los que venían a su casa eran personas adultas y profesionales’, dijo en una declaración hace casi una década.

Pero la policía y los fiscales dijeron que muchas de esas ‘masajistas’ eran menores de edad a las que se les pagaba por actos sexuales.

Epstein fue arrestado en 2006 en Palm Beach, Florida, después de que varias chicas, incluyendo estudiantes de una escuela secundaria local, hablaran con la policía. Pero finalmente se declaró culpable en 2008 de un solo cargo de procurar a una persona menor de 18 años para la prostitución y cumplió 13 meses de cárcel.

Maxwell no fue acusada hasta 2021. En su juicio, cuatro mujeres testificaron que Maxwell las preparó cuando eran adolescentes para participar en actos sexuales con Epstein y a veces participó en el abuso.

Los abogados de Maxwell argumentaron que los recuerdos de las mujeres habían sido manipulados por abogados que presentaban demandas civiles, señalando inconsistencias en su testimonio.

Un jurado declaró a Maxwell culpable de tráfico sexual, conspiración y transporte de una menor para actividad sexual ilegal.

La solicitud del Departamento de Justicia para hablar con Maxwell se produce en un momento en que está lidiando con la reacción de algunos de los partidarios del presidente Donald Trump, algunos de los cuales creen que ha habido un encubrimiento del gobierno para proteger a los amigos ricos y poderosos de Epstein de ser implicados en sus crímenes.

El departamento pidió a un juez la semana pasada que desprecintara las transcripciones de las sesiones del gran jurado que llevaron a las acusaciones contra Epstein y Maxwell.

El Departamento de Justicia dijo en un memorando que no había descubierto evidencia para acusar a nadie más en relación con el abuso de Epstein. Pero el fiscal general adjunto Todd Blanche dijo en las redes sociales que ‘si Ghislaine Maxwell tiene información sobre alguien que haya cometido crímenes contra las víctimas, el FBI y el DOJ escucharán lo que tenga que decir’.

Dijo que anticipaba reunirse con Maxwell en los próximos días.

Está por verse. Uno de sus abogados, David Oscar Markus, dijo el martes que estaban en conversaciones con el gobierno.

‘Ghislaine siempre testificará con la verdad’, dijo en el comunicado.

Maxwell no testificó en su juicio, pero dio dos largas declaraciones hace años. Ella dijo repetidamente que una de las acusadoras de Epstein, quien afirmó que él la había traficado a hombres poderosos, incluyendo al príncipe Andrés, era una mentirosa que fabricó su historia.

Maxwell está cumpliendo una sentencia de 20 años y actualmente se encuentra en una prisión federal de baja seguridad en Tallahassee, Florida.

Sus abogados han apelado a la Corte Suprema de Estados Unidos después de que un tribunal inferior confirmara sus condenas el otoño pasado.