Una petición para revocar la histórica decisión del Tribunal Supremo que legaliza el matrimonio entre personas del mismo sexo en todo Estados Unidos está en la agenda del viernes para la conferencia a puerta cerrada de los magistrados.

Entre los nuevos casos que los magistrados deben considerar se encuentra una apelación improbable de Kim Davis, la exsecretaria judicial de Kentucky que se negó a emitir licencias matrimoniales a parejas del mismo sexo tras el fallo del tribunal en 2015 en el caso Obergefell contra Hodges.

Davis había estado tratando de conseguir que el tribunal revocara una orden de un tribunal inferior para que pagara $360,000 en daños y honorarios de abogados a una pareja a la que negó una licencia de matrimonio.

Los magistrados podrían decir tan pronto como el lunes lo que van a hacer.

Al instar al tribunal a que se ocupara de su caso, los abogados de Davis invocaron repetidamente las palabras del juez Clarence Thomas, quien, solo entre los nueve magistrados, ha pedido que se borre el fallo sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Thomas fue uno de los cuatro magistrados disidentes en 2015. El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, y el juez Samuel Alito son los otros disidentes que también permanecen en el tribunal.

Roberts ha permanecido en silencio sobre el tema desde que escribió una opinión disidente en el caso. Alito ha seguido criticando la decisión, pero dijo recientemente que no estaba abogando por que se revocara.

La jueza Amy Coney Barrett, que no estaba en el tribunal en 2015, ha dicho que hay veces en que el tribunal debe corregir errores y revocar decisiones, como lo hizo en el caso de 2022 que puso fin al derecho constitucional al aborto.

Pero Barrett ha sugerido recientemente que el matrimonio entre personas del mismo sexo podría estar en una categoría diferente a la del aborto porque la gente ha confiado en la decisión cuando se casaron y tuvieron hijos.

Davis atrajo la atención nacional hacia el condado de Rowan, en el este de Kentucky, cuando rechazó a parejas del mismo sexo, diciendo que su fe le impedía cumplir con el fallo del alto tribunal. Desafió las órdenes judiciales de emitir las licencias hasta que un juez federal la encarceló por desacato al tribunal en septiembre de 2015.

Fue liberada después de que su personal emitiera las licencias en su nombre, pero retiró su nombre del formulario. La legislatura de Kentucky promulgó más tarde una ley que eliminaba los nombres de todos los secretarios de condado de las licencias matrimoniales del estado.

Davis perdió una candidatura a la reelección en 2018.