A través de una inversión de $36.4 millones en partidas estatales, los agentes de la Policía de Puerto Rico tendrán uniformes nuevos por primera vez en 11 años, dos helicópteros adicionales, 500 rifles de alto calibre y cinco patrullas “especializadas” que se destinarán a las intervenciones en casos de violencia de género, anunciaron el viernes la gobernadora Jenniffer González Colón y el superintendente Joseph González Falcón.

La compra de los helicópteros, modelo Bell 429, representa el grueso de la inversión, totalizando $23.8 millones, precisó González Colón durante el anuncio, en uno de los hangares del aeropuerto Fernando Luis Ribas Dominicci, en Isla Grande.

Las aeronaves son las primeras que se adquieren para la Policía desde 2014 y permitirán “diversificar” la flota para tener unidades disponibles en todas las regiones para tareas que pueden incluir desde persecuciones hasta misiones de patrullaje, rescates y emergencias, enumeró la primera ejecutiva.

González Falcón, por su parte, señaló que los dos nuevos helicópteros ya están aptos para volar, pero será a finales de mes que contarán con todos los sistemas con los que serán equipados para cumplir con las diversas funciones.

“Nos va a ayudar mucho con la lucha ante el narcotráfico y se extiende la capacidad de respuesta también en situaciones de emergencia”, esbozó la primera ejecutiva.

Con los dos nuevos helicópteros, la flota de las Fuerzas Unidas de Rápida Acción llegará a 10, que se unen a dos aviones, se detalló. El superintendente indicó, a preguntas de la prensa, que la Policía analiza cuál es la cifra óptima.

“Una de las partes más importantes con la separación de la Policía del DSP (Departamento de Seguridad Pública) es que ahora, como superintendente de la Policía, tengo control y visibilidad del presupuesto y la responsabilidad de manejarlo de la manera apropiada para asegurar que nuestros policías tienen los recursos necesarios para hacer su trabajo”, sostuvo González Falcón.

La compra de nuevos uniformes, en tanto, supuso un gasto de $11.4 millones, indicó González Colón, lo que se traduce en cerca de $1,000 por cada uno de los 11,071 agentes activos y 693 cadetes que se beneficiarán.

Además de representar la primera compra de nuevos uniformes desde 2014, la mandataria detalló que las piezas están “diseñadas” para el clima tropical en Puerto Rico.

“Fue una de las múltiples recomendaciones que nos trajeron los distintos gremios, asociaciones, miembros de la Policía”, acentuó la gobernadora, quien sostuvo que, en el pasado, los agentes tenían que recurrir a su propio bolsillo para reemplazar los uniformes.

En tanto, los cinco vehículos que se asignarán a la Unidad de Violencia de Género y Delitos Sexuales –a un costo de $60,000 cada una– incorporan diversas consideraciones para facilitar la asistencia a víctimas, tales como asientos de niños y funcionalidades adaptadas a adultos mayores y personas de movilidad reducida.

Los 500 rifles modelo Sig Sauer 516, por otro lado, requirieron una inversión de $900,000 proveniente de los recaudos por las expediciones de licencias de armas. “No es posible que en la calle haya armas de mayor impacto y nuestros oficiales de la Policía no tengan con qué repeler”, comentó la primera ejecutiva, quien estuvo acompañada de decenas de funcionarios de la Uniformada y el senador Gregorio Matías y el representante Félix Pacheco, ambos expolicías.