Un menor de 3 años y otro de 20 son dos de las víctimas más recientes asociadas al virus de influenza en Puerto Rico, confirmó este lunes el secretario del Departamento de Salud, Víctor Ramos, quien llamó a la ciudadanía a vacunarse y a tener cautela durante estas festividades navideñas, cuando las familias acostumbran reunirse y se crean condiciones para elevar los contagios.

En esta temporada 2025-2026 –que inició en junio y se extiende hasta el próximo mes de julio– se han confirmado 83 decesos por influenza. Hay dos decesos más bajo investigación preliminar, se indicó.

“Entre el sábado y hoy (lunes), hemos tenido las primeras dos muertes pediátricas por influenza”, informó el Ramos durante una conferencia de prensa, en la sede de la agencia. Ambos pacientes, precisó, tenían condiciones preexistentes.

“El aumento en las últimas dos semanas ha sido dramático, peligroso, así que el llamado claro es a prevenir, a romper la cadena de contagios. Si tiene síntomas, no vaya a ninguna actividad, vaya al médico, hágase la prueba para que determine qué enfermedad tiene, qué tratamiento necesita y qué aislamiento necesita. Este llamado es urgente. Necesitamos parar esto”, afirmó el secretario.

Algunos de los principales síntomas de influenza son: fiebre o sentir escalofríos, tos, dolor de garganta, mucosidad nasal o nariz tapada, dolores musculares y corporales, dolores de cabeza y fatiga o cansancio.

Según datos de la agencia, hasta el 13 de diciembre, se habían acumulado 25,063 casos de influenza en esta temporada. El 49.9% de estos se han registrado en la población pediátrica (0-19 años). Mientras, la región de Ponce registra el mayor número de contagios, con 5,916 casos; seguida por Caguas, con 4,666, y Bayamón, con 3,898.

“Usualmente, suben los casos de covid y de influenza en verano y en Navidad, cuando los nenes no están en la escuela. Ahora, vienen las festividades navideñas, donde va a haber mucha gente reunida... Nuestro llamado sigue siendo a la vacunación”, insistió Ramos.

De los 25,063 casos acumulados, se han registrado 2,952 las últimas dos semanas. Mientras, se han documentado 1,943 hospitalizaciones, que representan el 7.8% de los casos diagnosticados que terminaron requiriendo servicios hospitalarios.

A pesar de que es la primera vez, durante esta temporada, que se alcanza el umbral de aviso, al igual que el umbral epidémico, Ramos sostuvo que no corresponde declarar una epidemia por el momento, ya que no se han cumplido todos los criterios. Advirtió, sin embargo, que, de no tomarse medidas, “probablemente”, en algún momento del inicio del 2026, haya que declarar una epidemia.

Tanto Ramos como la principal oficial médico del Departamento de Salud, Iris Cardona, enfatizaron igualmente en la vacunación como medida preventiva. Del total de 83 fallecidos, solo tres estaban vacunados. Mientras, el 80% de las defunciones corresponden a personas mayores de 60 años y ocurrieron en las regiones de Caguas, Arecibo y Metro.

“Es importante, dado al aumento significativo de los casos, reforzar el proceso de vacunación, que es una de las medidas más importantes para poder, entonces, prevenir la infección, y, si se infecta la persona, tener menos complicaciones”, subrayó Ramos.

Esta temporada se han administrado 301,000 dosis de vacunas, detalló Cardona, al agregar que la mayoría de estas las han recibido personas sobre los 50 años. Solo un 10% de las dosis han sido administradas en pacientes pediátricos.

“Lo que estamos viendo en Puerto Rico no es distinto a lo que se ve en otros países y en otras jurisdicciones de Estados Unidos”, aseguró Cardona.

La última declaración de epidemia, en la isla, fue en 2023-2024. “Este año, no se ha declarado epidemia, y ciertamente antes que cierre el año no va a cumplir los requisitos para declararse epidemia”, expuso Ramos. “Que no hayamos declarado una epidemia porque no se cumplen los criterios no quiere decir que no sea importante... Necesitamos evitarlo ahora”, apuntó el titular de Salud.

Igual de esencial es practicar el lavado de manos continuo, permanecer en el hogar, el uso de mascarillas y evitar el contagio con personas enfermas. El tiempo recomendado de aislamiento es de uno a cinco días, dependiendo del cuadro de la persona y si ya cesó la fiebre", expuso, por su parte, la principal oficial de Epidemiología de la agencia, Miriam Ramos.