El gobierno colombiano anunció el jueves medidas de vigilancia y control que buscan evitar un racionamiento eléctrico cuando se prevén precipitaciones por debajo de lo normal y un retraso adicional en la recuperación de los embalses que abastecen al país.

El Ministerio de Minas y Energía indicó que reforzará la inspección y seguimiento a los agentes del sistema eléctrico, lo que incluye visitas a las hidroeléctricas y a las generadoras térmicas.

“Si bien no tenemos un riesgo inminente de racionamiento, el aumento de estas condiciones nos obliga a tomar unas medidas de refuerzo estructural para que no lleguemos a ninguna condición crítica y logremos superar sin dificultades este periodo del fenómeno de El Niño”, indicó a la prensa el jefe de la agencia, Andrés Camacho.

Colombia no ordena un racionamiento de energía eléctrica desde 1992, tras una sequía causada por el fenómeno de El Niño.

En el país las hidroeléctricas generan el 66% de la energía, las termoeléctricas —que funcionan con combustibles— el 31% y las fuentes de energía renovables un 3%. En los últimos días, el promedio de los embalses de las hidroeléctricas fue de 28.7%, sólo dos puntos porcentuales por encima del nivel que ha sido definido como crítico, según XM, el operador del sistema de generación eléctrica en el país.

Camacho indicó que, ante las bajas precipitaciones que afectan los embalses, expidieron un decreto para facilitar la disponibilidad de gas natural con destino a las plantas térmicas y así “incorporar nueva energía al sistema”.

La demanda de energía en Colombia fue de 6,559.49 gigavatios hora (GWh), según los cálculos de XM para febrero.

El gobierno se ha propuesto una meta de ahorro de entre 4% y 5% en la demanda nacional de energía, para lo que planea implementar medidas de incentivo al ahorro para los ciudadanos y las industrias que puedan desconectarse del sistema eléctrico y utilicen sus plantas de respaldo.

El gobierno suspendió desde hace dos semanas la venta de energía a Ecuador, ante la sequía y la necesidad de suplir su demanda interna. Ecuador pasa por una crisis energética que obligó al racionamiento de hasta 13 horas diarias.

Colombia ha tenido la influencia del fenómeno de El Niño en el último año, con una disminución de las precipitaciones y aumentos de temperatura. Hasta hace unos días, el gobierno contaba con pronósticos que indicaban que en las últimas semanas de abril aumentarían las lluvias para lograr recuperar el sistema hídrico.

“Las últimas semanas de abril no serán por encima de lo normal, como esperábamos, sino por el contrario, por debajo de lo normal. Y eso puede, por lo tanto, retrasar la recuperación de los caudales”, señaló a la prensa la ministra de Ambiente, Susana Muhamad.

La disminución de las precipitaciones también está afectando a los embalses usados para abastecer de agua, especialmente a Bogotá y sus municipios aledaños, donde hay racionamiento para sus ciudadanos tres veces al mes por 24 horas, afectando a más de ocho millones de personas.