Minneapolis — La madre de una niña de 10 años que murió durante un tiroteo masivo en una iglesia católica en Minneapolis la recordó el domingo como una niña feroz, curiosa y divertida que “no se diluyó”.

Amigos, familiares y otros se reunieron en un anfiteatro al aire libre junto a un lago para celebrar la vida de Harper Moyski. Los oradores también pidieron a la gente que se dedicara a construir una sociedad estadounidense menos violenta.

Harper y otro estudiante de la Escuela Católica Annunciation, Fletcher Merkel, de 8 años, murieron y otras 21 personas resultaron heridas en el tiroteo del 27 de agosto. Las autoridades dijeron que un ex alumno de 23 años, Robin Westman, estaba armado con un rifle, una pistola y una escopeta y disparó más de cien rondas a través de las ventanas de la iglesia durante una misa. Westman fue encontrado muerto por lo que parecía ser una herida de bala autoinfligida.

La madre de Harper, Jackie Flavin, dijo a los dolientes que su apoyo había levantado a la familia cuando sintieron como si los hubieran dejado caer en el fondo de un océano “donde es negro como boca de lobo y la presión es aplastante”. Dijo que Harper, que amaba a los perros y esperaba ser veterinaria, les enseñó “cómo ser una luz en la oscuridad”.

“Tenía su propio punto de vista, su propio sentido del estilo, su propia forma de ser. No esperó permiso. Ella no se diluyó”, dijo Flavin. “Y realmente nos enseñó a presentarnos exactamente como somos”.

Flavin también llamó a Harper “extra en el mejor sentido de la palabra”.

“Harper no hizo nada a medias”, dijo. “Siempre eligiendo las versiones premium, siempre yendo por la bola extra”.

El evento en Minneapolis se produjo sólo cuatro días después del tiroteo fatal del activista y líder conservador Charlie Kirk mientras hablaba en la Utah Valley University. Durante la celebración de la vida de Harper, los oradores expresaron su frustración y enojo porque la violencia armada — particularmente los tiroteos que matan a escolares — no ha cesado.

Otro miembro extendido de la familia, el rabino Jason Rodich, instó a la gente a evitar la acritud de las redes sociales y “la tierra arrasada de estos tiempos”.

“Vuelvan un poco el alma cálida que tienen al lado”, dijo. “Háganlo por Harper. Háganlo por ustedes”.