Servicio de noticias
Producido externamente por una organización que confiamos cumple con las normas periodísticas.

Sorprendente giro en el caso del pequeño Grégory en Francia: acusan a una tía abuela del niño

A 41 años del crimen, la Justicia francesa reabrió la investigación

24 de octubre de 2025 - 10:14 AM

Agentes de la policía francesa en una foto de archivo. (Agencia EFE)

París - Un juez de Dijon (noreste de Francia) imputó este viernes por “asociación de malhechores criminal” a una tía abuela del niño Grégory, asesinado en 1984 cuando tenía 4 años y considerado uno de los grandes casos sin resolver en la Francia contemporánea.

Tras comparecer durante varias horas ante el magistrado instructor, Jacqueline Jacob, de 81 años, ha sido formalmente acusada de ser una de las personas que amenazó durante años al padre de Grégory con el envío de decenas de cartas.

El cuerpo del pequeño fue hallado sin vida, atado de pies y manos, el 16 de octubre de 1984 en el río Vologne, a unos 7 kilómetros del domicilio familiar de Lépanges-sur-Vologne en el que horas antes había sido secuestrado, un suceso que convulsionó Francia y que no ha podido ser resuelto.

Es la segunda vez que Jacob es inculpada formalmente por la Justicia francesa en el conocido como el ‘caso Grégory’. En 2017, fue acusada de “rapto y secuestro seguido de una muerte” y llegó a estar encarcelada durante cuatro días, pero esa imputación fue anulada por irregularidades formales.

Los abogados de Jacob se mostraron “inquietos” por la reapertura del procedimiento contra su cliente “sin tener las pruebas materiales incontestables”.

En declaraciones al canal ‘BFMTV’, Stéphane Giuranna, uno de los letrados de la octogenaria, indicó que recurrirá la inculpación y aseguró que esta no es posible por tratarse de una denuncia sobre unos hechos ya prescritos.

’El affaire Grégory’ sacudió a la sociedad francesa durante varios años y su investigación y la instrucción judicial ha quedado cuestionada.

Sobre el fondo de fuertes desavenencias dentro de la familia, y en particular por los ánimos de alguien que quería vengarse del padre de Grégory, Jean-Marie Villemin, el caso se convirtió una suerte de circo mediático en los años 80.

Hasta tal punto que la célebre escritora Marguerite Duras se interesó por este suceso, lo cubrió como reportera, y llegó a acusar a la madre de Grégory, Christine Villemin, de haber matado a su propio hijo.

Influido por ciertos argumentos de Duras y por otras indicios que posteriormente se revelaron inconsistentes, el criticado juez de instrucción Jean-Michel Lambert decretó la prisión provisional de la madre de Grégory, en un momento en el que se encontraba además embarazada. Estuvo en prisión durante cinco días tras cumplir una huelga de hambre.

En ese momento, el padre de Grégory, Jean-Marie Villemin, estaba también encarcelado por haber asesinado a tiros a su primo, Bernard Laroche, al que acusaba de haber matado al pequeño.

Popular en la Comunidad


Ups...

Nuestro sitio no es visible desde este navegador.

Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: