La valiente acción de una niña de 5 años pudiera haberle salvado la vida a sus padres, después de que fueran baleados en la madrugada de este miércoles en Guayama.

Los hechos fueron reportados a la Policía a eso de la 1:22 a.m., en el kilómetro 141.1, de la carretera PR-3, cerca del residencial Guamaní.

Una mujer de 24 años y un hombre de 25 años sufrieron heridas de bala dentro de un vehículo por lo que fueron transportados a un hospital, mientras que la menor recibió una laceración en la rodilla derecha.

“Nos llegó la información de que la menor de cinco años es la que pide ayuda a unas personas que transitaban por el lugar. Cuando la ven, se detienen y le brindan la ayuda”, indicó el inspector José Torres, director del Cuerpo de Investigación Criminales de Guayama.

“No hay duda de que pueden estar vivos por la niña. Ella fue la que avisó”, agregó. “El joven resultó con varias heridas, pero está estable. La joven también está estable”.

Según Torres, la laceración que sufrió la niña “es de un fragmento de proyectil, pero nada de gravedad”.

Personal de primera respuesta llegó después de la llamada al Sistema de Emergencias 9-1-1. Cuando llegaron los oficiales a la escena, confirmaron el hallazgo de las dos víctimas baleadas. El hombre presentaba varias heridas, incluyendo una en la cabeza.

Torres indicó que, según la investigación preliminar, los disparos fueron por el lado del conductor mientras conducían por la mencionada vía pública.

Los investigaciones buscan corroborar versiones iniciales de que los disparos supuestamente surgieron desde un vehículo en movimiento. La única descripción ofrecida al momento es que era de color blanco.

Sin embargo, Torres dijo que también indagan si los disparos pudieran haber surgido desde un área boscosa al otro lado de la vía en momentos en que pasaba el carro blanco o si los pistoleros se bajaron del auto hacia a esa área.

“Al momento la escena se extiende al área del monte”, afirmó Torres.

El agente Juan Ocasio, adscrito al Distrito de Guayama, investigó preliminarmente el caso y lo refirió el caso a la División de Agresiones del Cuerpo de Investigaciones Criminales de Guayama.

La carretera PR-3 tuvo que ser cerrada al tránsito durante varias horas que duró la investigación de la escena.