La jueza Geysa Villarrubia Rivera, del Tribunal de Mayagüez, pospuso este jueves el inicio de la vista preliminar en contra José Enrique Martínez Rivera, de 22 años, el presunto conductor del auto involucrado en un accidente de tránsito que cobró la vida de tres estudiantes universitarios en diciembre de 2024.

De acuerdo al calendario judicial, la vista preliminar debía comenzar este jueves en la sala 205 del mencionado centro judicial. Sin embargo, la togada acogió una moción presentada por la defensa de Martínez Rivera, que anticipó que presentará una moción de prueba exculpatoria en el caso.

Tras la posposición, la vista preliminar fue reseñalada para el 2, 3 y 4 de septiembre a las 9:30 a.m., confirmó a El Nuevo Día la Oficina de Administración de los Tribunales (OAT). Al momento, las partes, específicamente la defensa y la Fiscalía, esperan que la etapa de vista preliminar dure unos tres días.

En sala, uno de los abogados del imputado, el licenciado Francisco Sánchez Rodríguez, dejó constancia de que la fecha del 26 de junio fue fijada sin considerar compromisos previos. De hecho, el abogado Pablo Colón, otro de los representantes legales, no estuvo presente en la vista por conflicto en calendario.

“Nosotros vamos a radicar unas mociones también, específicamente de prueba exculpatoria, que se estará radicando la próxima semana y vamos a estar listos para la fecha que señaló el tribunal”, dijo Sánchez Rodríguez durante un reportaje reseñado por Telenoticias, que transmite la cadena Telemundo.

Asimismo, el Ministerio Público informó que cuenta con más de 15 testigos, incluyendo varios estudiantes del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), patólogos forenses y la directora del Instituto de Ciencias Forenses (ICF), María Conte Miller, reseñó Telenoticias.

De otro lado, Martínez Rivera indicó, a preguntas de la prensa, que continuará estudiando mientras transcurre el proceso judicial. “Correcto”, fue la respuesta que ofreció el imputado mientras caminaba por los pasillos del Centro Judicial.

Martínez Rivera enfrenta siete cargos por múltiples violaciones a la Ley de Vehículos y Tránsito.

De estos, tres son por infracción al Artículo 5.07(c) de imprudencia o negligencia; tres por violación al Artículo 7.06 por grave daño corporal a un ser humano; y uno por infracción al Artículo 7.02 por manejar un vehículo de motor bajo los efectos de bebidas embriagantes.

Conforme a la investigación preliminar de la Policía, el imputado manejaba, bajo presunto estado de embriaguez y en exceso de velocidad, el auto que colisionó contra un poste de alumbrado a a las 4:48 a.m., del 5 de diciembre de 2024, en la avenida Alfonso Valdéz Cobián, cerca del RUM en Mayagüez.

A bordo del auto Ford Mustang de 2023, viajaban como pasajeros José Martí Rivera Rivera (22 años), Josué Elías Rodríguez Arroyo (21 años) y Eddie Caraballo Hernández (21 años). Tanto Rivera Rivera como Rodríguez Arroyo fallecieron en la escena, mientras Caraballo Hernández murió -días más tarde de la colisión- en el Centro Médico en Río Piedras.

Tras el accidente, el imputado, que es residente en Ponce, resultó con heridas leves, pero se negó a realizarse la prueba de alcohol en el organismo, por lo cual fue solicitada una orden del tribunal. Finalmente, la muestra se le tomó en el Hospital Metropolitano de Cabo Rojo, confirmó la Policía en un reporte preliminar.

Posteriormente, el teniente Gualberto Cruz, entonces director de la División de Patrullas de la Carretera de Mayagüez, confirmó a El Nuevo Día que el resultado de la prueba de alcohol en la sangre realizada al imputado arrojó que conducía en estado de embriaguez. Sin embargo, no detalló el resultado de la prueba.

No obstante, el Departamento de Justicia informó, posteriormente, que la prueba detectó 0.09% de alcohol en el organismo, cuatro horas después de ocurridos los hechos. El límite permitido por ley para conducir un vehículo de motor es de 0.08%.

En una entrevista previa con este medio, Colón brindó, el 6 de diciembre de 2024, la versión que le ofreció su representado tras reportarse el accidente.

“Conversé con mi cliente. Hemos hablado de los pormenores del accidente. No puedo dar muchos detalles de eso porque, evidentemente, eso forma parte de la estrategia de la defensa, pero me indicó que habían estado compartiendo en la casa de unas amigas y que, posteriormente, fue que ocurrió el accidente, en una curva”, contestó.

En esa línea, añadió que su cliente le “explicó las razones por las que en un momento se perdió el control del vehículo y me indicó también las razones por las que se negó, inicialmente, a someterse a que se le hiciera una prueba de alcohol, que se le indicó que se le haría”.

En ese aspecto, Colón mencionó que las razones le parecen justificadas, pero no ofreció más detalles.

“Él, ante una promesa incumplida, o no concedida por la Policía, él optó por negarse a la realización de la prueba. Todos eran jóvenes universitarios, eran amigos y habían tres que eran muy cercanos”, dijo.