El equipo legal de la turista estadounidense Danielle Bertothy, quien se declaró culpable en julio pasado de provocar un incendio que consumió varios negocios en Cabo Rojo, solicitó al Tribunal federal en Puerto Rico una sentencia de 60 meses o cinco años de prisión.

Bertothy, de 37 años, admitió que durante unas vacaciones en el pueblo de Cabo Rojo desató un incendio la madrugada del 2 de enero que afectó los negocios Bar Marea, Marinera Restaurant y Artesanías Juavia, y la hospedería Luichy’s Seaside Hotel.

En un memorándum de sentencia de 16 páginas presentado ayer, lunes, los abogados Justin K. Gelfand y Jennie Mariel Espada solicitaron una sentencia de cinco años de prisión, una pena de restitución sin multa adicional, y un término apropiado de probatoria.

“A sus 37 años, Bertothy se presenta ante este Tribunal por la única condena penal de su vida. Ha asumido plenamente la responsabilidad por su conducta, se siente profundamente arrepentida y está dispuesta a trabajar incansablemente para hacer lo que esté a su alcance para enmendarlo”, dijeron.

Al determinar la sentencia apropiada en este caso, la defensa de la acusada entiende que la jueza federal Gina Méndez Miró, del Tribunal federal de Distrito en el Viejo San Juan, debe tomar en consideración: la vida de luchas y experiencias de Bertothy, que “supera con creces el único error que la trae ante este Tribunal”.

“Desafortunadamente, una de las realidades más duras de aceptar a cualquier edad es que, como seres humanos, no podemos regresar en el tiempo para tomar mejores decisiones. Debemos aceptar las decisiones que tomamos y las consecuencias de esas decisiones”, mencionaron los abogados.

Aseguraron que Bertothy no solo está arrepentida por lo que hizo, sino que está comprometida “a nunca encontrarse cerca de esta situación nuevamente”.

A modo de contexto, el equipo legal abundó sobre la infancia de la acusada, los abusos a los que fue sometida a lo largo de su vida y que desde su adolescencia trabaja incansablemente.

Según los abogados, su representada, como adulta, “siempre ha trabajado arduamente, ha mantenido un empleo estable y, hasta este caso, ha llevado una vida completamente respetuosa de la ley”.

La representación legal de la acusada alegó que Bertothy estuvo durante siete años en una relación sentimental donde sufrió de abuso físico y emocional.

“Afortunadamente, Bertothy tuvo el valor de terminar esa relación y, hasta el momento de su arresto por el delito en cuestión, trabajaba arduamente para una empresa de marketing mientras vivía en la comunidad del área metropolitana de St. Louis, Missouri”, dijeron.

Para apelar a la jueza federal, añadieron que, durante su tiempo libre, Bertothy se dedicaba al cuidado de animales maltratados, y que, cuando cumpla con la sentencia que se le imponga, espera formar una familia y trabajar para “ganar suficiente dinero para reembolsar a las víctimas” de sus acciones.

“Bertothy ha luchado toda su vida adulta con el abuso de drogas y alcohol. Para los 19 años, consumía regularmente alcohol y cocaína y comenzó a usar éxtasis a principios de sus 20 años. Está motivada a lograr la sobriedad total, ya ha aprovechado recursos para alcanzar ese objetivo mientras se encontraba bajo custodia preventiva en este caso, y es una candidata ejemplar para participar en el Programa Residencial de Abuso de Drogas (RDAP, por sus siglas en inglés) mientras cumple su sentencia”, mencionaron.

Desde su arresto en enero de 2025, Bertothy ha permanecido bajo custodia federal y no tiene antecedentes disciplinarios, señalaron.

Los abogados, además, mencionaron que la acusada ha comenzado a aprender a comunicarse mejor en español, participó en un proyecto especial para fabricar mantas y gorros para una sala de oncología pediátrica, y “encontró consuelo” en la religión.

La vista de sentencia de Bertothy está pautada para el próximo lunes, 20 de octubre, en el Tribunal federal del Viejo San Juan.