La escritora Rosa Mercado plantea cómo la corrupción se ha convertido en algo cotidiano.
La escritora Rosa Mercado plantea cómo la corrupción se ha convertido en algo cotidiano.
En la residencia de uno de los arrestados por el esquema de fraude la pasada semana, había un agujero en el suelo. No un agujero como aquellos que, en las casas de madera, producía la podredumbre. Era un agujero hecho a la medida, para guardar en él, dicen los federales, el fruto del esquema. Me imagino al que mandó a construir el agujero tarareando: “billetes, billetes verdes, pero qué bonitos son” , mientras se imaginaba guardando allí su tesoro.
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