
Se adhiere a los criterios de The Trust Project
Creo que huelo a animal muerto y podrido
Algunos de los pacientes de COVID pierden su sentido del olfato por mucho más tiempo, y cuando regresa, encuentran que aromas familiares e incluso los propios olores corporales han cambiado, escribe Fernando Cabanillas
The opinions expressed in this article are solely those of the author and do not reflect the views or beliefs of El Nuevo Día or its affiliates.