Las Piedras - En un barrio tranquilo de este municipio rodeado de casas coloridas, se encuentra el Mariposario Arlequín, un santuario que capta la atención con el aleteo silencioso de mariposas revoloteando entre flores. Al cruzar la entrada en días recientes, se podía observar a los “interns” (pasantes) de verano en su última jornada recorriendo el pasillo principal, cercados por decenas de mariposas y plantas que trepaban los bordes del espacio.