Bayamón - Gary Browne fue Jugador Más Valioso del Baloncesto Superior Nacional (BSN) en 2017 con los Atléticos de San Germán.

Para 2019, era el capitán del Equipo Nacional de Puerto Rico en la Copa del Mundo FIBA en China.

Como uno de los mejores armadores puertorriqueños de su generación, Browne aún se sentía un vacío. Tuvo hambre de campeonato de BSN durante una década.

El lunes, su deseo se cumplió al anotar 16 puntos para ayudar a los Vaqueros de Bayamón a ganar el campeonato número 17 de la franquicia.

Browne, de 32 años, celebró en grande el logro que le faltaba. Engafado y con un cigarro en la boca, tuvo el honor de cortar la malla de uno de los canastos, asistido por el coapoderado y exjugador Carlos Arroyo.

“Ganar el campeonato representa muchas cosas. A veces pienso que la gente se confunde y piensa que es solo un trofeo, pero realmente esto es el compromiso de un grupo de personas, ya sea desde el que da agua hasta el coach, con una meta, que es ganar un campeonato”, dijo Browne en un aparte con GFR Media.

“Se creó una hermandad, una familia y momentos inolvidables entre las personas que decidieron trabajar por esta meta. Realmente, esto no se compara a ningún logro que he tenido en mi carrera. Yo soy de Puerto Rico. Por hacer esto frente a mi familia y todo aquel que me apoyó desde el primer día, es algo que nunca se me va olvidar”, agregó.

Browne, quien también vistió en el pasados los uniformes de los Maratonistas de Coamo y Piratas de Quebradillas, estuvo cerca de jugar su primera final en 2023 con los Mets de Guaynabo. Quedaron eliminados en un séptimo juego decisivo de semifinales contra los Gigantes de Carolina, quienes robaron en el Coliseo Mario “Quijote” Morales.

Lesiones en la pierna no aquejaron el año pasado, viendo poca acción con los Mets. Fue cambiado a los Vaqueros como parte del paquete por delantero nacional Ysmael Romero.

Este año, no pudo iniciar la temporada por una lastimadura del hamstring. Cuando retornó, fue de menos a más como base titular de los Vaqueros, líderes de la Conferencia A con 24-10.

En 17 partidos, promedió 9.8 puntos y 3.8 asistencias en 21 minutos por cotejo en una escuadra donde la ofensiva corrió por las manos de los importados Chris Duarte, JaVale McGee y Danilo Gallinari.

“Estoy eternamente agradecido con el Señor. No me pude disfrutar la temporada, pero Dios sabe cuáles son sus planes conmigo. Agradecido eternamente con la fanaticada de Bayamón por abrirme los brazos, especialmente Christian Dalmau, Carlos Arroyo y Eric Duars (apoderado)“, dijo Browne, exhibiendo una herida de ”guerra" en su labio inferior.

“Dios sabe la razón por la cual hace las cosas. Me pasaron cosas al principio de la temporada que todos sabíamos que iban a pasar, pero en el momento clave pude mantenerme saludable y ayudar al equipo a ser campeones”, resaltó.

En la postemporada, tuvo media de 27 minutos con 9.6 puntos y 6.8 asistencias. Fueron semanas de playoffs de reto mental a sufrir una pérdida en su familia.

“Nunca perdí la fe. Siempre oré. Siempre me mantuve siendo fiel creyente del Señor. A veces uno como jugador quiere cosas, pero uno no sabe lo que Dios tiene para ti. Solamente, tienes que seguir y confiar en el trabajo que has hecho. Yo he trabajado y me he sacrificado mucho. Mi prima se murió de cáncer hace dos semanas. Estuvo batallando por dos años. No pudo estar aquí esta noche, pero estoy contento por poder celebrar esto aquí”, confesó.

Browne, con experiencia en Israel, Turquía, Italia y Australia, fue dirigido por Christian Dalmau, uno de los mejores armadores en la historia del BSN.

“Estar de la mano de Christian, que representó a Bayamón de la mejor manera posible como armador titular, me ayudó. Estuvo ahí día a día creyendo en mí. Es una bendición. Son momentos inolvidables que uno pasa con gente legendaria de nuestro país. Me estoy gozando esto, pero esto es como un vicio porque quiero ganar otro. Ahora hay que descansar y comprometernos con el equipo de la misma manera que hicimos esta temporada para repetir el próximo año”, sentenció.

El próximo compromiso de Browne es con la Selección Nacional, siendo parte de los 12 jugadores que representarán a Puerto Rico en el torneo AmeriCup a parte del 22 de agosto en Managua, Nicaragua.