Cuando los grupos de pop y las bandas de rock practican o actúan, confían en sus guitarras, teclados y baquetas para hacer música. Oliver McCann, un creador de música con IA (inteigencia artificial) británico que utiliza el nombre artístico Imoliver, enciende su chatbot.

Las canciones de McCann abarcan una variedad de géneros, desde indie-pop hasta electro-soul y country-rap. Solo hay una diferencia crucial entre McCann y los músicos tradicionales.

“No tengo ningún talento musical”, dijo. “No sé cantar, no sé tocar instrumentos y no tengo ninguna formación musical”.

McCann, de 37 años, que tiene experiencia como diseñador visual, comenzó a experimentar con la IA para ver si podía impulsar su creatividad y “dar vida a algunas de mis letras”. El mes pasado, firmó con el sello discográfico independiente Hallwood media después de que una de sus pistas acumulara 3 millones de reproducciones, en lo que se considera la primera vez que un sello discográfico firma un contrato con un creador de música con IA.

McCann es un ejemplo de cómo las herramientas de generación de canciones con IA al estilo ChatGPT, como Suno y Udio, han generado una ola de música sintética. Un movimiento destacado sobre todo por un grupo ficticio, Velvet Sundown, que se volvió viral a pesar de que todas sus canciones, letras y carátulas de álbumes fueron creadas por IA.

Esto alimentó el debate sobre el papel de la IA en la música, al tiempo que generaba temores sobre la ‘basura de IA’: contenido producido en masa de baja calidad generado automáticamente. También arrojó luz sobre los generadores de canciones con IA que están democratizando la creación musical, pero amenazan con perturbar la industria musical.

Los expertos dicen que la IA generativa está destinada a transformar el mundo de la música. Sin embargo, hasta ahora hay pocos detalles sobre cómo está impactando el mercado mundial de música grabada de $29,600 millones, que incluye alrededor de $20,000 millones de la transmisión.

Las cifras más fiables provienen del servicio de transmisión de música Deezer, que estima que el 18% de las canciones subidas a su plataforma cada día son generadas puramente por IA, aunque solo representan una pequeña cantidad del total de transmisiones, lo que sugiere que pocas personas las escuchan realmente. Otras plataformas de transmisión más grandes como Spotify no han publicado ninguna cifra sobre música con IA.

Udio declinó hacer comentarios sobre cuántos usuarios tiene y cuántas canciones ha generado. Suno no respondió a una solicitud de comentarios. Ambos tienen niveles básicos gratuitos, así como niveles pro y premium que vienen con acceso a modelos de IA más avanzados.

“Es un auge total. Es un tsunami”, dijo Josh Antonuccio, director de la escuela de artes y estudios de medios de la universidad de Ohio. La cantidad de música generada por IA “solo aumentará exponencialmente” a medida que los jóvenes crezcan con la IA y se sientan más cómodos con ella, dijo.

Sin embargo, la IA generativa, con su capacidad para generar contenido aparentemente único, ha dividido el mundo de la música, y los músicos y los grupos de la industria se quejan de que las obras grabadas están siendo explotadas para entrenar modelos de IA que impulsan las herramientas de generación de canciones.

Los sellos discográficos están tratando de defenderse de la amenaza que representan las nuevas empresas de música con IA para sus fuentes de ingresos, incluso mientras esperan aprovecharla para obtener nuevas ganancias, mientras que los artistas discográficos temen que devalúe su creatividad.

Tres grandes compañías discográficas, Sony Music Entertainment, Universal Music Group y Warner Records, presentaron demandas el año pasado contra Suno y Udio por infracción de derechos de autor. En junio, según informes, las dos partes también entablaron negociaciones que podrían ir más allá de la resolución de las demandas y establecer reglas sobre cómo se paga a los artistas cuando se utiliza la ia para remezclar sus canciones.

Gema, una sociedad alemana de recaudación de derechos de autor, ha demandado a Suno, acusándola de generar música similar a canciones como ‘Mambo no. 5’ de Lou Bega y ‘Forever Young’ de Alphaville.

Más de 1,000 músicos, incluidos Kate Bush, Annie Lennox y Damon Albarn, lanzaron un álbum silencioso para protestar por los cambios propuestos a las leyes del Reino Unido sobre la IA que temen que erosionen su control creativo. Mientras tanto, otros artistas, como will.i.am, Timbaland e Imogen Heap, han adoptado la tecnología.

Algunos usuarios dicen que el debate es solo una repetición de viejos argumentos sobre tecnología que alguna vez fue nueva y que eventualmente se generalizó, como autotune, cajas de ritmos y sintetizadores.

La gente se queja “de que estás usando una computadora para hacer todo el trabajo por ti. No lo veo de esa manera. Lo veo como cualquier otra herramienta que tenemos”, dijo Scott Smith, cuya banda de IA, Pulse Empire, se inspiró en grupos británicos de la década de 1980 impulsados por sintetizadores como New Order y Depeche Mode.

Smith, de 56 años y exoficial de asuntos públicos de la marina de estados unidos semi-retirado en Portland, Oregón, dijo que “los productores musicales tienen muchas herramientas en su arsenal” para mejorar las grabaciones de las que los oyentes no están al tanto.

Al igual que McCann, Smith nunca dominó un instrumento musical. Ambos dicen que dedican mucho tiempo y esfuerzo a elaborar su música.

Una vez que Smith se inspira, le toma solo 10 minutos escribir la letra. Pero luego pasará hasta ocho o nueve horas generando diferentes versiones hasta que la canción “coincida con mi visión”.

McCann dijo que a menudo creará hasta 100 versiones diferentes de una canción solicitando y volviendo a solicitar al sistema de IA antes de quedar satisfecho.

Los generadores de canciones con IA pueden generar letras y música, pero muchos usuarios experimentados prefieren escribir sus propias palabras.

“Las letras de IA tienden a ser bastante cliché y bastante aburridas”, dijo McCann.

Lukas Rams, residente del área de Filadelfia que hace canciones para su banda de IA Sleeping with Wolves, dijo que las letras de IA tienden a ser “extra cursis” y no tan creativas como un humano, pero pueden ayudar a iniciar el proceso de escritura.

“Hará esquemas de rima muy básicos y seguirá repitiendo la misma estructura”, dijo Rams, quien escribe sus propias palabras, a veces mientras acuesta a sus hijos y espera a que se duerman. “Y luego obtendrás palabras allí que son muy reveladoras de letras generadas por IA, como ‘neón’, cualquier cosa con ‘sombras’”.

Rams solía tocar la batería en bandas de la escuela secundaria y colaboró con su hermano en sus propias canciones, pero el trabajo y la vida familiar comenzaron a ocupar más de su tiempo.

Luego descubrió la IA, que utilizó para crear tres álbumes para sleeping with wolves. Se lo ha tomado en serio, haciendo una caja de cd con carátulas de álbumes. Planea publicar sus canciones, que combinan metalcore y edm, más ampliamente en línea.

“Quiero empezar a subir esto a YouTube o redes sociales o distribución o lo que sea, solo para tenerlo ahí fuera”, dijo Rams. “Bien podría hacerlo, de lo contrario, literalmente soy la única persona que escucha estas cosas”.

Los expertos dicen que el potencial de la IA para permitir que cualquiera cree una canción de éxito está a punto de sacudir el proceso de producción de la industria musical.

“Solo piensa en lo que solía costar hacer un éxito o hacer algo que se rompa”, dijo Antonuccio. “Y eso sigue disminuyendo de un estudio importante a una computadora portátil a un dormitorio. Y ahora es como un mensaje de texto: varios mensajes de texto”.

Pero agregó que la música con IA todavía se encuentra en una fase de “salvaje oeste” debido a la falta de claridad legal sobre los derechos de autor. Lo comparó con las batallas legales de hace más de dos décadas sobre sitios de intercambio de archivos como Napster, que anunciaron la transición de los cd a los medios digitales y finalmente allanaron el camino para los servicios de transmisión de música actuales.

Los creadores esperan que la IA también se convierta eventualmente en parte del mundo de la música convencional.

“Creo que estamos entrando en un mundo donde cualquiera, en cualquier lugar, podría crear el próximo gran éxito”, dijo McCann. “A medida que la IA se vuelve más ampliamente aceptada entre las personas como una forma de arte musical, creo que abre la posibilidad de que la música con IA aparezca en las listas”.