Cuando alguien comienza a salir con alguien, es inevitable sentir ilusión y plantearse la posibilidad de construir un futuro junto a esa persona. Sin embargo, este es un sentimiento natural en el amor, por lo que los expertos recomiendan actuar con precaución.

No obstante, algunos individuos intentan detectar algún tipo de ‘red flag’ o ‘bandera roja’, nombre que se le ha dado a las señales de alerta sobre la personalidad o los comportamientos de ciertos individuos.

Para el psicólogo José Capote, hay una sutil señal que puede resultar más útil que una ‘red flag’ y que muchos pasan por alto: “que se enamore perdidamente de ti al poco de conocerte”.

Aunque para algunos parezca el mejor indicio que esa persona es el “amor de su vida”, lo cierto es que esto podría ser una advertencia de que la relación no va a funcionar.

“Porque cuando alguien que apenas te conoce siente un amor tan intenso, eso no es amor, es idealización”, argumentó.

Para Capote, cuando alguien demuestra demasiada pasión y un amor exagerado, lo más probable es que no se haya enamorado, sino que se formó una idea de cómo sería el vínculo perfecto.

“No se ha enamorado de ti, se ha enamorado de la versión de ti que se ha inventado para poder huir de su propia vida, de su vacío, de su rutina, de su dolor, de lo que sea. Y tú, sin darte cuenta, te conviertes en su salvavidas emocional”, manifestó Capote en sus redes sociales.

Al principio esto no parece un problema, pero con el paso de los meses la idealización comienza a decaer y es entonces cuando aparecen los problemas en la relación, al darse cuenta de que no es la pareja con la que soñaba.

“Esa persona descubre que tú no eres ese personaje perfecto que imaginó, porque nadie lo es”, agregó.

Además: “Querrá que seas más atento, más cariñoso, más intenso, más disponible, más perfecto. Y tú, por muy buena persona que seas, por muy bien que lo hagas, nunca vas a estar a la altura de la versión imposible que se creó en su cabeza”.

Como el ideal que se hizo esa persona era tan alto, el amor comienza a transformarse por sentimientos de frustración, culpa, reproche y ansiedad. Lo que hace que la relación se termine debilitando.

“Una relaciónconstruida sobre la idealización está condenada a romperse o a romperte”, concluyó.