Glendale - El presidente Donald Trump y miembros prominentes de su movimiento “Make America Great Again” rendirán homenaje el domingo al activista conservador Charlie Kirk, cuyo asesinato ha marcado un momento significativo en la tensa atmósfera política de Estados Unidos.

Se espera que el servicio conmemorativo para Kirk, a quien Trump atribuye un papel fundamental en su victoria electoral de 2024, atraiga a decenas de miles de dolientes, incluido el vicepresidente JD Vance, altos funcionarios de la Casa Blanca y jóvenes conservadores formados por el incendiario de 31 años.

El asesinato de Kirk el 10 de septiembre en una aparición en un campus universitario de Utah ha desatado un feroz debate sobre la violencia, la decencia y la libertad de expresión en una era de profunda división política. El tiroteo también ha despertado el temor entre algunos estadounidenses de que Trump esté tratando de aprovechar la indignación por el asesinato como justificación para suprimir las voces de sus críticos y oponentes políticos.

El servicio tendrá lugar en el State Farm Stadium, el hogar de los Arizona Cardinals de la NFL al oeste de Phoenix, donde tiene su sede la organización Turning Point de Kirk. Se espera que la seguridad sea estricta, con un nivel similar de presencia de la policía federal como para el Super Bowl u otro evento de alto perfil.

Los comentarios sobre Kirk se han convertido en un objetivo de la administración Trump.

Trump ha culpado a la “izquierda radical” por la muerte de Kirk y ha amenazado con ir tras las organizaciones y donantes liberales u otros que, en su opinión, están difamando o celebrando la muerte de Kirk.

Criticó a los demócratas de la Cámara de Representantes que votaron en contra de una resolución de la Cámara que elogiaba “la vida y el legado” de Kirk, que fue aprobada por la Cámara controlada por los republicanos el viernes.

“¿Quién podría votar en contra de eso? Todo lo que (los republicanos) decían era ‘Por favor, condenen el asesinato de un ser humano’”, dijo Trump a los periodistas. “Y (los demócratas) dijeron: ’No, no vamos a hacer eso’”.

Docenas de personas, desde periodistas hasta profesores, ya han perdido sus empleos a medida que destacados activistas conservadores y funcionarios de la administración señalan comentarios sobre Kirk que consideran ofensivos o de celebración. La represalia a su vez ha encendido un debate sobre la Primera Enmienda, ya que la administración Trump promete retribución contra aquellos que transmiten lo que se consideran comentarios despectivos tras la muerte de Kirk.

ABC retiró indefinidamente el programa nocturno de Jimmy Kimmel del aire tras la reacción de las emisoras afiliadas y el jefe de la Comisión Federal de Comunicaciones nombrado por Trump por los comentarios del comediante sobre Kirk.

El Departamento de Estado también ha advertido que revocaría las visas de cualquier extranjero que celebrara el asesinato de Kirk.

Un hombre de Utah de 22 años, Tyler Robinson, ha sido acusado de matar a Kirk y se enfrenta a la pena de muerte si es declarado culpable de los cargos más graves. Las autoridades no han revelado un motivo claro en el tiroteo, pero los fiscales dicen que Robinson escribió en un mensaje de texto a su pareja después del tiroteo que “ya había tenido suficiente” del odio de Kirk.

Turning Point, el grupo que Kirk fundó para movilizar a jóvenes conservadores cristianos, se convirtió en una operación multimillonaria bajo su liderazgo con un enorme alcance.

Las decenas de miles que se espera que llenen el estadio en Glendale para el funeral de Kirk son un testimonio de la enorme influencia que acumuló en la Estados Unidos conservadora.

Kirk era un provocador que a veces hacía declaraciones que algunos calificaban de racistas, misóginas, antiinmigrantes y transfóbicas. Eso ha provocado una reacción violenta de los conservadores que ven la crítica como la selección de algunos momentos selectos para insultar el legado que ven de un líder conservador inspirador.

Kirk era una celebridad de MAGA con un seguimiento leal que resultó para apoyar o discutir con él mientras viajaba por el país para los eventos como el de la Utah Valley University, donde fue asesinado a tiros. Kirk hizo crecer la organización, en gran parte, a través de la fuerza de su personalidad y sus habilidades de debate.

Arizona es el estado adoptivo de Kirk, quien creció en las afueras de Chicago y fundó Turning Point allí antes de trasladar la organización a Phoenix. Vance, quien ha dicho que la defensa de Kirk fue una gran razón por la que Trump lo eligió para servir como vicepresidente, transportó el ataúd de Kirk de Utah a Arizona a bordo del Air Force Two el día después de su muerte, y luego se desempeñó como presentador invitado del podcast de Kirk.

Entre los oradores programados en el servicio se encuentran Trump, Vance, el secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard. Donald Trump Jr., el comentarista de derecha Tucker Carlson y los ayudantes de la Casa Blanca Stephen Miller y Sergio Gor también están programados para hablar.

El líder de adoración de mucho tiempo Chris Tomlin proporcionará música, junto con otros grandes nombres de la música cristiana contemporánea, incluidos Brandon Lake, Phil Wickham y el dúo de marido y mujer Kari Jobe Carnes y Cody Carnes.

La viuda de Kirk, quien ha sido nombrada nueva líder de Turning Point, también hablará. Erika Kirk prometió en un emotivo discurso días después de su muerte que “el movimiento que construyó mi esposo no morirá”.