Washington — Un Tribunal Supremo dividido permitió a los estados cortar el dinero de Medicaid a Planned Parenthood en un fallo emitido el jueves en medio de un impulso más amplio respaldado por los republicanos para retirar fondos al mayor proveedor de abortos del país.

El caso se centra en la financiación de otros servicios de atención médica que Planned Parenthood presta en Carolina del Sur, pero la sentencia podría tener implicaciones más amplias para los pacientes de Medicaid.

El tribunal se dividió 6-3 en la opinión, con los tres jueces liberales en desacuerdo.

Por lo general, el dinero público para la atención de la salud no puede utilizarse para pagar abortos. Los pacientes de Medicaid acuden a Planned Parenthood para cosas como la anticoncepción, las pruebas de detección del cáncer y las pruebas de embarazo, en parte porque puede ser difícil encontrar un médico que acepte el seguro financiado con fondos públicos, ha dicho la organización.

El gobernador republicano de Carolina del Sur dice que ningún dinero de los contribuyentes debe ir a la organización. El proyecto de ley de presupuesto respaldado por el presidente Donald Trump en el Congreso también recortaría la financiación de Medicaid a Planned Parenthood. Eso podría forzar el cierre de unos 200 centros, la mayoría de ellos en estados donde el aborto es legal, ha dicho la organización.

El gobernador Henry McMaster se movió por primera vez para cortar la financiación de Medicaid a Planned Parenthood en 2018, pero fue bloqueado en la corte después de una demanda de una paciente llamada Julie Edwards. Edwards quería seguir yendo allí para el control de la natalidad porque su diabetes hace que el embarazo sea potencialmente peligroso, por lo que demandó por una disposición en la ley de Medicaid que permite a los pacientes elegir su propio proveedor calificado.

Carolina del Sur, sin embargo, argumentó que los pacientes no deberían poder presentar esas demandas. El estado señaló a los tribunales inferiores que se han dejado influir por argumentos similares y han permitido a estados como Texas bloquear la financiación de Medicaid de Planned Parenthood.

Grupos de salud pública como la Sociedad Americana del Cáncer, por el contrario, dijeron en documentos judiciales que las demandas son la única forma real en que los pacientes de Medicaid han podido hacer valer su derecho a elegir a su propio médico. Perder ese derecho reduciría el acceso a la atención médica para las personas en el programa, que se estima que incluye a una cuarta parte de todos en el país. Las zonas rurales podrían verse especialmente afectadas, dijeron los defensores en documentos judiciales.

En Carolina del Sur, $90,000 en fondos de Medicaid van a Planned Parenthood cada año, una pequeña fracción del gasto total de Medicaid del estado. El estado prohibió el aborto a las seis semanas de gestación después de que el alto tribunal lo revocara como un derecho a nivel nacional en 2022.