Barcelona— Una réplica hiperrealista de la cabeza del dictador Francisco Franco, fallecido en 1975, sirvió de balón de fútbol este jueves en un partido entre trincheras reales de la Guerra Civil española (1936-1939) de la localidad de Moià (Barcelona), en un “performance” promovida por el artista Eugenio Merino.

“La Copa del Generalísimo”, en alusión al trofeo de fútbol que se disputaba cuando el militar era el jefe del Estado, forma parte del festival de arte contemporáneo Ex Abrupto y ha sido preparada con la colaboración del grupo norteamericano INDECLINE.

En un trabajo anterior, “Freedom Kick”, Merino ya utilizó la cabeza de tres mandatarios, Vladimir Putin, Donald Trump y Jair Bolsonaro, como balones.

Merino explicó a EFE que fueron los organizadores del festival quienes le pidieron un proyecto para la edición de este año, que celebra su décimo aniversario.

El artista pensó que como en la localidad citada se conserva una trinchera de la guerra, “un lugar desde donde se llevaron a cabo acciones de defensa y lucha antifranquista”, sería pertinente que Franco tuviera su peso.

“Pensé que éste era un contexto correcto para utilizar una cabeza de Franco, en el cincuenta aniversario de su muerte, un buen momento para recordar todo lo que significaron y significan aún las consecuencias de esa guerra”, justificó.

Tampoco obvió que, en una época de auge de la extrema derecha, “está bien hacer este tipo de propuestas”.

En los últimos años ha habido un “blanqueamiento” de la ideología fascista, añadió, con las redes sociales en el centro, lo que ha generado que muchos jóvenes estén en una suerte de “amnesia colectiva”.

“Lo importante aquí -apuntó- es poder patear esta cabeza, que la gente disfrute y lo pase bien”. Respecto a los que critican que se trata de una ‘performance’ “violenta”, Merino lo negó: “Es un juego, un juego participativo, una metáfora, una fiesta”.