Las autoridades federales diligenciaron 62 órdenes de arresto en la mañana de este jueves, mayormente en el área de Arecibo y pueblos limítrofes.

El operativo estuvo encabezado por el Negociado de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés). También participan, en apoyo, agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y del “strike force” de la Policía del área de Arecibo.

Los arrestos responden a un pliego acusatorio emitido por un gran jurado federal por cargos de narcotráfico.

En conferencia de prensa, la Fiscalía federal informó que los cargos alegan que los acusados conspiraron, desde el 2014 hasta el presente, para la distribución de cocaína, crack, heroína, marihuana, y fármacos como oxycodone, alprazolam, clonazepam y tramadol.

La acusación incluye una alegación de confiscación de sobre $72 millones por el estimado de ganancias ilícitas que habría generado la organización durante el período de la conspiración.

De acuerdo con la pesquisa, los acusados participaron en la operación de narcotráfico en las inmediaciones de los residenciales Ramón Marín Solá, Trina Padilla de Sanz, Manuel Zeno Gandía, Bella Vista y La Meseta, que forman parte de la autoridad de vivienda pública denominada como “El Cotto”.

Los cargos alegan que los acusados “se reunían en El Cotto regularmente para discutir actividades de narcotráfico y evitar problemas entre los miembros de la organización”, indicó Stephen Muldrow, director de la fiscalía Federal en Puerto Rico.

“El objetivo de la organización era mantener el control de las actividades de tráfico de drogas en su territorio con el uso de la fuerza, amenazas, violencia e intimidación”, agregó.

Además, apuntó que los acusados desempeñaron distintas funciones, como líderes, gatilleros, vendedores, tiradores y facilitadores.

En un comunicado de prensa, también se identificó a los acusados. Encabezando el pliego acusatorio, figuran Melquisedec Navarro Lorenzo (Melqui), Joel Caraballo López (Flaqui), Luis Amezquita Lorenzo (Berto, Bethoven), Reinaldo Ortiz González (Chiqui) y Alex Montalvo Novoa (Alex Chiquito).

Muldrow explicó que la investigación se desarrolló a lo largo de varios años. Después de que el gran jurado emitiera el pliego acusatorio el pasado 24 de abril, ATF envió a Puerto Rico a más de 150 agentes que trabajaron con 300 oficiales locales.

De los 62 acusados, lograron arrestar a 48. De esos, ya 12 estaban ingresados en prisiones estatales y federales por distintos delitos, mientras que 14 siguen prófugos.

De acuerdo con Muldrow, faltan por arrestar a Melquisedec Navarro Lorenzo, Reinaldo Ortiz González, Renso Marcial Rodríguez, Josué Cedeño Feliciano, alias “Camboya”; Erick Juarbe Rodríguez, alias “Erico”; Jonathan Feliciano Torres, alias “Duende”; Ashley Rodríguez Pérez, alias “Chal”; Bryan Medina Herrera, alias “Bryan Dialysis”; Alexander Serrano Colón, alias “Calle 13″; Ángel Félix García, alias “Bully”; Evans Herrera Quiñones, alias “El Enano”, Natanael Franco Mercano; Emmanuel Serrano Feliciano, alias “Nana”; y Adonis Rosado Serrano.

A preguntas de la prensa, el comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa, indicó que algunos de los acusados en este caso estarían vinculados a la incidencia criminal en Manatí y el área norte de Puerto Rico, que ha dejado nueve asesinatos en los pasados días.

“Están relacionados a (los casos en) Manatí, Morovis, Isabela y otros”, afirmó López Figueroa, quien también señaló que “la organización criminal que hoy desarticulamos está relacionada no solamente con el narcotráfico, sino que también, para poder mantener el poder del narcotráfico en el área norte y municipios adyacentes, cometen crímenes violentos para mantener su poder”.

“Esto incluye una veintena de asesinatos en el área norte de Arecibo, Hatillo, Isabela, Manatí, Morovis... en todas esas áreas donde últimamente han ocurrido asesinatos por el control de ventas de drogas ilícitas”, abundó.

Sin embargo, en este pliego acusatorio federal, no se incluyeron cargos por la muerte de alguna persona como parte de la actividad de narcotráfico.

Para el anuncio de este operativo, visitó a Puerto Rico el director de ATF a nivel de todo Estados Unidos, Steven Dettelbach.

“Las alegaciones cuentan una historia aterradora de la violencia en Puerto Rico”, expresó Dettelbach, quien también detalló que más de la mitad de los acusados enfrenta cargos por armas de fuego.

“Alegadamente usaron las armas para adelantar las actividades de narcotráfico, incluyendo apuntar y disparar sus armas para asustar a oficiales de ley y orden y a rivales de otras gangas”, agregó.

Dettelbach destacó que, durante la pesquisa de varios años, los agentes “ocuparon docenas de armas de fuego, algunas de las cuales habían sido convertidas ilegalmente en armas automáticas”.

Asimismo, dijo que la investigación arrojó que las armas fueron compradas en distintos lugares de Estados Unidos y terminaron aquí porque fueron traficadas ilegalmente.

Varias fotos de algunas de las armas fueron colocadas en una moción que radicó la Fiscalía federal para solicitarle al tribunal que mantenga a los arrestados en prisión hasta el juicio.

Dettelbach también explicó que este tipo de casos requieren muchos recursos y “son extremadamente peligrosos”. Dijo que durante la pesquisa, a través de inteligencia recopilada y testigos, pudieron conectar incidentes que inicialmente parecían aislados para poder ver la conspiración completa, mientras que pudieron dar con los más peligrosos.

“Cuando hay narcotráfico, acompañado de violencia abierta, la comunidad en general es la víctima”, manifestó Dettelbach. “Son los observadores y vecinos inocentes los que sufren las consecuencias más grandes”.