

23 de octubre de 2025 - 4:18 PM


La jueza Marielem Padilla Cotto encontró hoy causa para juicio contra Elvia Cabrera Rivera en el caso por el asesinato de la adolescente Gabriela Nicole Pratts Rosario en Aibonito.
Cabrera Rivera fue imputada por el crimen junto con su hija, Anthonieska Avilés Cabrera, bajo la alegación de que actuaron “en concierto y común acuerdo” contra Pratts Rosario.
Sin embargo, la vista preliminar contra Avilés Cabrera está pautada para llevarse a cabo por separado, luego de que fuera declarada como procesable.
“Este tribunal ha analizado de forma minuciosa cada uno de los testigos desfilados, así como la prueba documental. Y, conforme al cuántum, en esta etapa de los procedimientos, se hace una determinación de causa en ambos delitos, según están imputados”, dictaminó Padilla Cotto.
En el caso contra Cabrera Rivera, la Fiscalía culminó su desfile de prueba este jueves, en el tercer día de la vista preliminar, tras el testimonio del patólogo que describió que de once heridas observadas en el cuerpo de la joven, una puñalada le alcanzó el corazón y le cobró su vida.
El Ministerio Público enfatizó que los hallazgos de la autopsia corroboraban las versiones de dos testigos oculares de los hechos.
Una de las testigos, Betzaida Caratini, dijo que vio cuando Cabrera Rivera le pasó un objeto filoso a Avilés Cabrera, quien lo usó para agredir a Pratts Rosario.
La otra testigo es una menor de edad y hermana por parte de padre de Avilés Cabrera. Relató que vio a Pratts Rosario tendida sobre el pavimento y a Avilés Cabrera agarrando un objeto del suelo para pegarle en el área de la cadera.
Añadió que luego vio cuando su hermana se levantó con sangre en la ropa, acercarse a Cabrera Rivera y expresarle: “Y ahora, ¿qué hago?’”
De esta manera, el Ministerio Público buscaba probar que Cabrera Rivera podía ser procesada por el asesinato en primer grado, alegando que participó en común acuerdo con su hija para asesinar a Pratts Rosario.
Los fiscales iban a sentar a otra menor de edad que estuvo en el lugar de los hechos, pero cerró el caso con el patólogo.
“Si Elvia no le hubiera dado ese objeto a Anthonieska, Gabriela estuviera viva hoy”, argumentó el fiscal Orlando Velázquez. “No lo está porque le dio ese objeto cortante a su hija para que la matara”.
Por su parte, la defensa intentó encontrar fisuras en la teoría del Ministerio Público, cuestionando la credibilidad Caratini y argumentando que las características de las heridas descritas en la autopsia no eran categóricas.
El abogado Jesús Ramos cuestionó la gestión del Ministerio Público, planteando que no logró cumplir con la prueba suficiente en la etapa de vista preliminar, contando con testigos que considera se contradijeron.
“No lograron probar un elemento subjetivo que le probara (al tribunal) alguna mente criminal de esta persona (Cabrera Rivera)”, dijo Ramos, quien cuestionó que no sentaran a otros testigos presenciales ni al agente investigador.
Sin embargo, tras escuchar las partes, la jueza repasó la prueba desfilada y los hechos alegados, así como los estatutos y jurisprudencia aplicable, descartando que la agresión fatal haya sido un incidente espontáneo como parte de un altercado, que hubiera implicado que no aplicara el asesinato en primer grado.
“Esto se suscitó en medio de una pelea. No obstante, el mero hecho de que se suscitara en medio de una pelea no es motivo suficiente para que este tribunal proceda a realizar una determinación de causa por asesinato atenuado u otro delito”, dijo la juez, antes de anunciar la causa por asesinato en primer grado y violación a la ley de armas.
En ese momento, varios familiares de Pratts Rosario que estaban en sala con camisas que leían “Justicia para Gabriela”, soltaron suspiros y algunos sollozos.
Afuera de sala, algunos allegados de la víctima manifestaron estar “confiados”, reclamaron que “queremos justicia” y reconocieron que “fue muy duro” revivir la tragedia al escuchar los testimonios.
La vista de lectura de acusación fue pautada para el 4 de noviembre a la 1:30 de la tarde, en la sala 1 del Centro Judicial de Aibonito.
Aunque la Policía indicó que había identificado a seis personas sospechosas, hasta el momento, por el asesinato de Pratts Rosario solo ha sido acusada Cabrera Rivera, mientras que Avilés Cabrera, quien actualmente tiene 18 años, fue imputada.
El crimen se reportó en la madrugada del 11 de agosto, luego que dos menores de 16 años llegaran heridos de arma blanca al hospital Menonita de Aibonito.
El crimen ocurrió en el desvío Roberto Colón, intersección con la carretera PR-14, cerca del casco urbano y a minutos del cuartel de Aibonito, según la Policía.
La llamada alertó sobre dos jóvenes, una fémina y un hombre, que llegaron hasta la institución. Poco después, Pratts Rosario falleció.
Según la investigación, los dos menores se encontraban en una actividad de cierre de verano auspiciada por el municipio y, al finalizar, caminaron hasta el mencionado lugar donde había un grupo de personas.
Las noticias explicadas de forma sencilla y directa para entender lo más importante del día.

Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: