El juez Tomás Báez Collado, del Tribunal de Mayagüez, halló causa para arresto este viernes contra José Enrique Martínez Rivera, de 22 años, el presunto conductor que manejaba el vehículo del accidente que cobró la vida de tres estudiantes universitarios en hechos ocurridos el 5 de diciembre de 2024.

Durante la vista de Regla 6, Báez Collado examinó la prueba desfilada por la Fiscalía de Mayagüez contra Martínez Rivera y, tras encontrar causa en todos los cargos, fijó una fianza de $60,000 que prestó, por lo que quedó en libertad. Sin embargo, permanecerá en restricción domiciliaria y bajo supervisión electrónica hasta la vista preliminar pautada para el 26 de junio.

En total, la Fiscalía formuló siete cargos contra Martínez Rivera por múltiples violaciones a la Ley de Vehículos y Tránsito de Puerto Rico (Ley 22).

En resumen, enfrenta tres cargos por infracción al Artículo 5.07(c) de imprudencia o negligencia; tres cargos por violación al Artículo 7.06 por grave daño corporal a un ser humano; y un cargo por infracción al Artículo 7.02 por manejar un vehículo de motor bajo los efectos de bebidas embriagantes.

A su salida del tribunal, el imputado expresó ante los medios de comunicación que “está completamente devastado”.

“Me siento muerto en vida. Pero toca dar la cara y afrontar todo lo que venga realmente, respaldado en Dios”, confesó.

Por su parte, el licenciado Pablo Colón, abogado del joven, sostuvo que se trata de una tragedia para todas las partes involucradas.

“Se trata de una tragedia de grandes proporciones, una tragedia que impacta a muchachos con un futuro prometedor (...) Yo algunas veces pienso cómo serán las noches de mi cliente pensando en lo que ocurrió y en este proceso en el que sera sometido a partir de hoy”, expresó el abogado en entrevista con Telenoticias, de Telemundo.

Colón informó que, como parte de la evidencia presentada en el caso, Fiscalía presentó declaraciones juradas y agregó que se siente satisfecho con las condiciones impuestas mediante la fianza.

“Se trata de un horario que me satisface porque le permite a él estudiar. El porcentaje de alcohol fue un procentaje que se encuentra dentro del margen de error de la ley”, alegó.

Conforme a la investigación de la Policía, el imputado manejaba, bajo presunto estado de embriaguez y en exceso de velocidad, el auto que colisionó contra un poste de alumbrado a a las 4:48 a.m., en la avenida Alfonso Valdéz Cobián, cerca del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico.

A bordo del Ford Mustang de 2023, viajaban como pasajeros José Martí Rivera Rivera (22 años), Josué Elías Rodríguez Arroyo (21 años) y Eddie Caraballo Hernández (21 años).

Rivera Rivera y Rodríguez Arroyo fallecieron en la escena, mientras que Caraballo Hernández murió posteriormente en el Centro Médico en Río Piedras luego que los médicos diagnosticaron muerte cerebral.

Tras el accidente, el imputado resultó con heridas leves y se negó a someterse a una prueba de alcohol en el aliento. En última instancia, se le tomó una muestra de sangre para determinar si había consumido bebidas embriagantes luego que la Policía obtuvo una orden judicial.

Posteriormente, la Uniformada informó que las pruebas arrojaron a que supuestamente conducía bajo estado de embriaguez.

De acuerdo con el Departamento de Justicia, la prueba detectó 0.09% de alcohol en el organismo, cuatro horas después de ocurridos los hechos. El límite permitido por ley para conducir un vehículo de motor es de 0.08%.