Por segunda temporada consecutiva, los Leones de Ponce aseguraron el domingo su pase a la final de la Conferencia B del Baloncesto Superior Nacional (BSN) al sacar del camino a los Piratas de Quebradillas en seis partidos.

Luego del triunfo del domingo 86-80 sobre el conjunto quebradillano en el Auditorio Juan Pachín Vicens de la Ciudad Señorial, los dirigidos por Carlos Rivera esperan ahora por el ganador de la serie entre los Capitanes de Arecibo y los Indios de Mayagüez.

El logro, más allá de la celebración, tiene un sabor especial para el gerente general de los Leones, Gabriel “Gaby” Ortiz.

“Hay un sentimiento de satisfacción, de liberar un poquito el estrés”, expresó Ortiz en una conversación telefónica con GFR Media.

“Ha sido una temporada bien cuesta arriba, quizás la más difícil en los últimos 10 años. Hemos tenido demasiadas situaciones, lesiones y cosas que nos pusieron el pie en la planificación y durante la temporada, pero da mucha satisfacción”, agregó.

Entre otros contratiempos, para el quinto duelo de la serie, el equipo de la Perla del Sur no tuvo disponibles a Jordan Murphy y Brady Manek debido a distintas lesiones. Así que, para el sexto choque, contrataron los servicios del delantero fuerte Maurice Kemp.

“En Ponce, con la serie empatada (1-1), (Jordan) Murphy arranca encendido y se lesiona, (Brady) Manek también se lastima cuando tenía 15 puntos y ocho asistencias. Y uno piensa, ‘¿qué más nos va a pasar?’”.

“Vamos a Quebradillas sin un refuerzo y sin nuestro jugador de mayor progreso esta temporada. No es que vas quitado, pero vas reconociendo que la tienes difícil… Y ahí el equipo tira el mejor juego de la temporada, en todo el sentido de la palabra”, destacó.

Los corsarios, por su parte, se vieron obligados (en dicho duelo) a jugar por tercer partido corrido sin el Jugador Más Valioso 2025, Emmanuel Mudiay, quien sufrió una lesión de tobillo en el segundo desafío de la serie. Regresó para el sexto compromiso, en el que encestó 15 unidades.

Ortiz destacó la profundidad de Ponce como una de sus mayores virtudes. Jezreel de Jesús lideró la ofensiva del quinteto ponceño con 17.5 puntos por cotejo, 4.3 rebotes y 3.3 asistencias. Manek guió el departamento de rebotes con 6.3 capturas por duelo.

El mejor de la serie por Quebradillas fue Grant Basile con 22.3 tantos y 6.8 rebotes por duelo.

“Al principio, los veteranos decían que el equipo era superprofundo, con muchas variantes. Hubo un punto donde eso no se veía porque la presión nos obligaba a cerrar la rotación. Pero cada vez que alguien tuvo que asumir el rol de otro por lesión o ausencia, lo hizo”, recordó Ortiz.

A la adversidad ya se había sumado la ausencia de su dirigente, Carlos Rivera, a mediados de junio, mientras se jugaban el pase a los playoffs, debido a un percance de salud. El asistente Fernando Casablanca tomó las riendas de los 14 veces campeones.

Ponce estuvo a medio juego de caer a la quinta posición de la Conferencia B, cuando le restaban cuatro partidos en el calendario de la fase regular. Ganaron esos últimos cuatro duelos y concluyeron la campaña regular en el tercer puesto con marca de 18-16. Quebradillas terminó en la segunda posición con 20-14.

Ahora, el enfoque está puesto en la final de la Conferencia B, donde esperan por el ganador de Arecibo o Mayagüez. Los Capitanes dominan la serie 3-2 previo al sexto juego este lunes en el Coliseo Manuel “Petaca” Iguina.

“Con quien sea, va a ser una gran serie. Si es con Arecibo tenemos cancha local; si es con Mayagüez, es más cerca y entiendo que quizás facilita que vaya más fanaticada todavía. Esperamos tener de regreso a Murphy y a Manek para entonces trabajar en integrarlos y dar la mejor versión de nosotros”.

En la final de la Conferencia A, los Cangrejeros de Santurce se medirán a los Vaqueros de Bayamón.