Sin importar si se trataba de algún funcionario, un gobernador, un confinado o un indigente, para el veterano reportero José Esteves Montesinos, tratar con respeto y humildad a sus entrevistados ha sido medular en su rol como periodista por los pasados 40 años, en los que también se ha distinguido por su verticalidad, ser incisivo y veraz.

Así lo destacó el reportero graduado de Ciencias Sociales del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, en entrevista con El Nuevo Día al hacer un repaso de lo que ha sido una trayectoria de más de 40 años.

“El respeto hacia la persona que estás entrevistando, ese siempre fue mi norte. Para hacer la pregunta que hay que hacer, que se puede considerar fuerte en el sentido de que al entrevistado no le va a gustar, no hay que ser malcriado ni hay que gritar”, compartió acerca de la actitud que debe prevalecer, incluso en momentos en donde se pierde la paciencia al saber que no te están respondiendo con la verdad.

Durante esta semana, Esteves ha experimentado diversos sentimientos encontrados al jubilarse luego de una vida dedicada al periodismo.

Ya fuera en radio, televisión o prensa escrita, nunca dudó dedicarse a ser periodista. Incluso, volvería a serlo si retrocediera el tiempo porque le apasiona.

“Siempre periodista. Es que una vez esto empieza, es como si fuera una adicción, algo que se mete por dentro,y es difícil de despegarte”, aceptó.

Y es que desde sus comienzos en el antiguo Canal 11 cuando era la TeleCadena, pasó a una emisora radial hasta que surgió una oportunidad en Teleluz Canal 7, luego en Wapa Televisión y finalmente como parte de la plantilla de “Telenoticias”, en Telemundo Puerto Rico, donde prevaleció desde el 1992 al presente.

“Hay un sentimiento encontrado porque hay mucha gente a la que voy a extrañar. No es que uno no los va a ver más, pero son tantos años compartiendo con ellos, tanto en el trabajo como fuera de este, compadres, muchas relaciones de amistad bonita. También llega el momento en el que hay que decir adiós, hay que pasarle el batón a las otras generaciones y entiendo que hay que hacerlo en un momento en que uno todavía está en condiciones”, manifestó.

Luego de un merecido descanso durante las primeras semanas, con algún viaje incluido, asegura que “no va a desaparecer del mapa” y que el público va a saber muy pronto de él, al vislumbrar algunos planes profesionales a otro ritmo y velocidad.

Mientras hizo un repaso de lo que ha sido su trayectoria, Esteves recordó aquellos tiempos en los que se adentró en el mundo del periodismo a principios de la década de 1980, que contrasta con el escenario que viven las nuevas generaciones de periodistas.

“Aquí en Puerto Rico no había escuelas de comunicación, como las que hay ahora, que son excelentes. Básicamente nos hicimos a la fuerza, leyendo de la gente de esa época, Ramón Enrique, Luis Francisco Ojeda, Efrén Arroyo... Todos nosotros veníamos de la radio y trabajábamos con noticias, pero básicamente era como lectores. Más o menos ahí le ibas cogiendo el juego a la redacción”, mencionó a la vez que recordó que las noticias se recibían por un aparato llamado teletipo, por el que constantemente recibían noticias de Prensa Asociada.

“Las recogías y venían con mil errores. Muchas veces había prácticamente que redactarla completa porque por la prisa seguían enviando”, agregó.

Por tal razón, asegura que las nuevas generaciones del periodismo tienen un pie adelante y aprovechó para señalar que esta profesión si se quiere hacer bien conlleva una gran responsabilidad.

“Lo que tú pones en esa pantalla o escribes en ese periódico, o lo que dices a través de un micrófono en la radio, eso va a llegar a miles de personas. Es importante, primero que nada, prepararse cuando uno va a ir a cualquier asignación. Hay que ser responsable al momento de redactar y hacer justicia en el sentido de transmitir lo que esa persona te dijo y no tratar de halar la soga para acomodar ciertas cosas. Y sobre todo, humildad y respeto”, reiteró.

Contrario a la situación económica actual que restringe a los medios, Esteves se considera afortunado al vivir “los buenos tiempos de la televisión”, al haber podido viajar a coberturas en distintas partes del mundo, entre ellas: la Guerra del Golfo en el Medio Oriente, la guerra civil en El Salvador, los juegos Panamericanos y los preparativos ante la visita del Papa Juan Pablo II, ambos en Cuba, así como Nicaragua, África, Venezuela, Brasil y Colombia.

“De todas la historias, la más fuerte que me tocó fue la del terremoto de Haití. Se estima entre 225 y 250 mil personas fallecidas. Lo que uno veía cuando caminaba por las calles de Puerto Príncipe, repletas de cadáveres por todos lados, la gente pillada en las ruinas de los edificios, gritando, como trataban de salir... Me acuerdo que fuimos a una universidad y los compañeros de este muchacho estaban tratando de sacarlo sin contar con las herramientas necesarias. Por un boquetito metían un palo de bambú con una toalla mojada para que la persona se pudiera hidratar. O sea, Haití fue una cosa bien dramática”, explicó acerca de la cobertura realizada en 2010.

Entre las muschas lecciones aprendidas resalta cómo fue moldeando su comportamiento, incluyendo su manera de ser y cómo reacciona a las distintas situaciones que atraviesa, no solamente en la profesión, sino también en la vida diaria.

“Aunque no quieras, el trabajo y la vida diaria van cogidos de la mano. De hecho, uno pasa más tiempo en el trabajo y con los compañeros, que con la misma familia. Otra lección ha sido desarrollar la paciencia y el entender a la gente, en el sentido de por qué unas personas actúan o reaccionan de ‘X’ o ‘Y’ manera en tal momento dado”, comunicó e galardonado periodista televisivo.

Aunque se ha destacado en la cobertura de diversos temas, en especial, política y tribunales, Esteves destaca además aquellas historias de impacto social, donde se convierte en la voz de aquellos que tal vez no son escuchados.

“Para mí es importante en esta profesión en la que nosotros le damos voz a aquellos que de otra manera no podían ser escuchados, que hasta cierto punto viene en contacto con lo afortunado que somos porque en este país hay tanta necesidad”, expresó mientras hizo referencia al huracán María, que a través de los medios de comunicación salió a la luz ante el mundo, la pobreza de este país.

“La satisfacción cuando tú puedes ayudar, eso es lo máximo. Cuando tú haces un reportaje, que este logre un resultado, que ayude a alguien, a alguna familia, a una comunidad, gente que hay veces que llevan meses o hasta años peleando por algo y es chocando contra una pared, constantemente hasta que de momento sale la noticia y se resuelve el problema de inmediato, porque lo que había era dejadez por partede las personas responsables. Esas son las cosas que uno se lleva, que no son grandes noticias ni van a acaparar los titulares del día, pero llenan a unode mucha satisfacción”, amplió.

Entre los diversos galardones, Esteves fue reconocido por la Academia Nacional de Arte y Ciencias de Televisión, con el premio Silver Circle Emmy, galardón que reconoce a periodistas que se han destacado en la televisión por más de 25 años. En el caso de Esteves, eran más de 40.

También goza de numerosos premios del Overseas Press Club, la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (Asppro), y otras organizaciones cívicas y culturales que reconocen la labor de los periodistas en la isla.