Nueva York- Un concierto de jazz previsto para Nochebuena en el Kennedy Center, una tradición navideña que se remonta a más de 20 años, ha sido cancelado. El anfitrión del espectáculo, el músico Chuck Redd, dice que canceló la actuación a raíz de que la Casa Blanca anunciara la semana pasada que el nombre del presidente Donald Trump se añadiría a las instalaciones.

Desde el pasado viernes, en la fachada del edificio puede leerse The Donald J. Trump and The John F. Kennedy Memorial Center for the Performing Arts. Según la Casa Blanca, la junta elegida a dedo por el presidente aprobó la decisión, que según los expertos viola la ley. Trump llevaba meses sugiriendo que estaba dispuesto a cambiar el nombre del centro.

“Cuando vi el cambio de nombre en la página web del Centro Kennedy y horas después en el edificio, opté por cancelar nuestro concierto”, dijo Redd a The Associated Press en un correo electrónico el miércoles. Redd, baterista y vibrafonista que ha realizado giras con todo el mundo, desde Dizzy Gillespie a Ray Brown, ha presidido las “Jazz Jams” festivas en el Kennedy Center desde 2006, sucediendo al bajista William “Keter” Betts.

El Kennedy Center no respondió inmediatamente a un correo electrónico en busca de comentarios. El sitio web del centro indica que el espectáculo se ha cancelado.

El presidente Kennedy fue asesinado en 1963, y el Congreso aprobó una ley al año siguiente que nombraba al centro como monumento viviente en su memoria. La sobrina de Kennedy, Kerry Kennedy, se ha comprometido a retirar el nombre de Trump del edificio una vez que deje el cargo y el antiguo historiador de la Cámara Ray Smock se encuentra entre los que dicen que cualquier cambio tendría que ser aprobado por el Congreso.

La ley prohíbe explícitamente que el patronato convierta el centro en un monumento a otra persona y que ponga el nombre de otra persona en el exterior del edificio.

Trump, republicano, se ha implicado a fondo con el centro que lleva el nombre de un emblemático demócrata tras haberlo ignorado durante su primer mandato. Ha forzado la salida de sus dirigentes, ha revisado el consejo de administración y se ha encargado de dirigirlo él mismo, y este año ha sido el anfitrión de la ceremonia de entrega de premios del Centro Kennedy, rompiendo así una larga tradición de presidentes que han actuado como espectadores. Los cambios en el Centro Kennedy forman parte de la misión más amplia del presidente de luchar contra la cultura “woke” en las instituciones culturales federales.