LOS ÁNGELES - En la carrera por la gobernación de California hay exaspirantes a la presidencia, un sheriff del condado, dos mujeres que podrían convertirse en la primera mujer en ocupar el cargo, miembros actuales y anteriores de la Cámara de Representantes, un exsecretario del Gabinete y al menos un multimillonario con otro entre bastidores. La contienda se ha visto salpicada por escándalos y una campaña ha estado a punto de fracasar.

Y aún no ha empezado oficialmente.

La inminente salida del gobernador Gavin Newsom, cuyo mandato está limitado, ha creado el panorama más abierto y concurrido que se recuerda para el cargo más alto del Estado. El cargo paga $242,000 al año, pero proporciona una plataforma política nacional posiblemente más valiosa y la capacidad de intervenir en el comercio, el clima y otros asuntos mundiales. Por defecto, el gobernador de California, en un estado de casi 40 millones de habitantes, es una figura nacional. Se espera que Newsom se lance a la carrera por la Casa Blanca cuando el mandato del demócrata termine a principios de enero de 2027.

El atractivo del poderoso puesto atrajo a su último candidato el jueves: el representante demócrata Eric Swalwell, quien se desempeñó como gerente de la Cámara en el juicio político del presidente Donald Trump en 2021 y buscó brevemente la nominación presidencial de su partido en 2020.

El eventual ganador heredará también una larga lista de problemas, desde una crisis sin control de los sin techo hasta déficits presupuestarios multimillonarios previstos para el futuro.

Las primarias son el 2 de junio. Los candidatos pueden empezar a dar los primeros pasos necesarios para ser elegidos el mes que viene. Newsom no ha designado sucesor.

¿Cómo destacan los demócratas entre los demócratas?

Los demócratas son los grandes favoritos para mantener el escaño en un estado de tendencia liberal donde un republicano no ha ganado unas elecciones estatales en casi dos décadas. Los demócratas superan a los republicanos registrados en casi 2 a 1 en todo el estado, una ventaja asombrosa.

Un reto para la creciente lista de candidatos demócratas será tratar de destacarse cuando estén de acuerdo en gran medida en la mayoría de los temas - hacer frente a la crisis de asequibilidad del estado y contrarrestar a Trump encabezará la agenda. El exalcalde de Los Ángeles Antonio Villaraigosa se ha posicionado hacia el carril político central y ha estado hablando de su historial de reducción de impuestos. También aumentó el número de efectivos policiales y vio disminuir la delincuencia cuando era alcalde de Los Ángeles.

El empresario multimillonario Tom Steyer, un reciente participante en la contienda que se postuló para presidente en 2020, dice que el estado puede “romper el poder monopolístico de las empresas de servicios públicos” para reducir sus tarifas eléctricas, las segundas más altas del país.

¿Cuántos son demasiados?

Incluso en un campo de nombres reconocidos, no hay un candidato dominante.

“Es una bola de salto de cinco, seis vías y esa bola podría ir en cualquier dirección”, dijo el consultor demócrata Michael Trujillo. “Cualquiera de estos demócratas que se presentan actualmente podría ser nuestro próximo gobernador”.

En California, los dos candidatos más votados pasan a las elecciones generales de noviembre, independientemente de su partido. Con tantos candidatos repartiéndose el electorado, eso significa que los dos candidatos que avancen podrían llegar a noviembre con poco más del 20% de los votos, y quizá menos. La ventaja que separa a los dos primeros del resto podría ser de uno o dos puntos porcentuales.

Además de Swalwell, Villaraigosa y Steyer, otros demócratas en liza son la ex diputada Katie Porter, el ex secretario de Sanidad de la administración Biden Xavier Becerra, la ex interventora estatal Betty Yee, el superintendente escolar Tony Thurmond y el promotor inmobiliario Stephen Cloobeck. El fiscal general Rob Bonta, que había dicho que no se presentaría, está reconsiderando su candidatura.

La publicidad no deseada amarga el comienzo de Porter

Porter, que en la Cámara de Representantes se convirtió en una celebridad de las redes sociales al blandir una pizarra blanca en las comparecencias del Congreso mientras interrogaba a los directores ejecutivos, se unió a la carrera en marzo y no tardó en establecerse como una de las principales aspirantes.

Pero su ímpetu se desplomó a principios de octubre, después de que se hiciera viral un fragmento de una reciente entrevista televisiva en la que se la veía en un incómodo y tenso toma y daca con un periodista. En un momento dado, amenazó con marcharse. Poco después, salió a la luz un vídeo de una entrevista de 2021 en el que se la veía increpando a un empleado.

Tras un aluvión de burlas en Internet, sus rivales no tardaron en preguntarse si era demasiado inestable para el puesto. Pero la campaña de Porter reunió a sus partidarios para ayudarla a capear el temporal. No está claro si este episodio tan poco halagador influirá en los votantes.

El nombre de Becerra arrastrado por el escándalo de Sacramento

Los fiscales alegan que Sean McCluskie, antiguo ayudante de Becerra, estaba en el centro de un plan para robar dinero de una de las cuentas inactivas de la campaña estatal de Becerra para engrosar su salario después de que aceptara un trabajo como jefe de personal de Becerra en Washington.

Becerra fue miembro de la Cámara de Representantes y fiscal general del Estado.

Villaraigosa lanzó un anuncio digital en el que destacaba la conexión de Becerra con el escándalo. Becerra no está implicado en la acusación. Pero el anuncio trata de sembrar dudas sobre su juicio y muestra fragmentos de una entrevista televisiva en la que Becerra dijo que sabía que se estaban haciendo pagos desde su cuenta, pero que no sabía que se estaban utilizando indebidamente.

¿Una sorpresa republicana?

Incluso en un estado fuertemente demócrata, los republicanos pueden dar sorpresas.

El año pasado, la ex estrella del béisbol Steve Garvey quedó segundo en las primarias para el Senado de EE.UU., superando a Porter y a la entonces representante demócrata Barbara Lee y pasando a las elecciones de noviembre. Perdió contra el ahora senador demócrata Adam Schiff. Los principales republicanos en la carrera por la gobernación -el sheriff del condado de Riverside, Chad Bianco, y el comentarista conservador Steve Hilton- esperan colarse en noviembre, dado el gran número de demócratas que dividen el voto.

Esta historia fue traducida del inglés al español con una herramienta de inteligencia artificial y fue revisada por un editor antes de su publicación.