La secretaria del Departamento de la Familia, Ciení Rodríguez Troche, reconoció el martes que el expediente de los menores hallados en condiciones infrahumanas en su residencia en el residencial Luis Palés Matos de Guayama no era nuevo, aunque sostuvo que no podía precisar, de momento, cuándo la agencia recibió por primera vez un referido o querella, o desde cuándo pudo haber intervenido.

“Específicamente ese detalle no te lo puedo dar hoy, nosotros ya iniciamos una investigación administrativa del caso”, dijo Troche al periodista David Cordero Mercado durante una entrevista con El Nuevo Día.

“Yo entiendo que aquí el Departamento, los representantes del Departamento, pudieron haber hecho más, y eso es lo que está en investigación”, dijo al reconocer que, en octubre de 2023, por ejemplo, hubo una querella por negligencia escolar “y hubo otra (querella) porque había uno de los niños caminando por el residencial solito”.

“Esas dos querellas, específicamente, las tenemos bajo investigación”, apuntó Rodríguez Troche. Los cinco menores de 10 meses, cuatro, cinco, siete y ocho años de edad, se encuentran bajo la custodia provisional de la agencia tras, primero, asumir custodia de emergencia.

Sin embargo, el administrador de la Administración de Vivienda Pública (AVP), Alejandro Salgado Colón, indicó en la noche del lunes, durante una intervención en el programa “Jugando Pelota Dura”, que levantaron, en marzo de este año, un referido ante Familia y el Negociado de la Policía por un incidente con uno de los menores.

“El administrador del residencial Luis Palés Matos (que Salgado Colón identificó como la empresa M.J. Consulting) llevó a cabo una inspección de esa unidad. Al final, encontró que había unas condiciones de higiene y se refirió personal de trabajo social del proyecto, que visitó la unidad. El personal trató de tener acceso nuevamente para llevar a cabo otra inspección y la familia no lo permitió. Eso fue a finales de febrero”, sostuvo Salgado Colón.

”El personal de trabajo social dio seguimiento al caso y, de hecho, durante el mes de marzo, por un incidente relacionado con uno de los menores (que vivía) en la unidad, se levantó un referido ante el Departamento de la Familia y se levantó una querella ante el Negociado de la Policía para que se llevara a cabo la intervención correspondiente”, enfatizó el funcionario. Rodríguez Troche no confirmó si Familia recibió dicho referido.

Por su parte, la funcionaria sí confirmó que, hace más de una década, y por acuerdo voluntario con la madre, otros dos menores -hermanos mayores de los cinco que fueron removidos recientemente- fueron reubicados con familiares que son sus tutores actuales.

“Quiero separar ambos casos. Hay dos menores que prácticamente nunca vivieron con mamá y no eran parte de este núcleo familiar. Esos dos menores están seguros, en buen estado y ubicados con recursos familiares”, indicó Rodríguez Troche.

“Tenemos dos menores que tienen una vida estable, que no están en la ecuación en este momento”, subrayó al sostener que dicho caso está cerrado en Familia.

“No podemos tratar de traer un caso que ya ha sido totalmente adjudicado, trabajado y completado, con un plan de servicio y cerrado, con unos menores que no son parte del núcleo familiar, ni el caballero que está ahora en la ecuación estuvo en ese entonces”, añadió, por su parte, la administradora de la Administración de Familias y Niños (Adfan), Glenda Gerena Ríos, quien precisó que dicho caso se remonta a los años 2012 y 2013.

Sobre las circunstancias en las que fueron encontrados los cinco menores, Rodríguez Troche planteó, sobre los padres, que “ambos son responsables del bienestar de estos menores”.

“Hay negligencia por las condiciones de la vivienda, y sobre eso tendrán que responder, y sobre eso se está fundamentando la investigación”, apuntó.

En una entrevista previa con El Nuevo Día, la funcionaria también confirmó que, tras ser examinados, ninguno de los menores resultó estar intoxicado, como se había sospechado.

Los cinco menores fueron hallados por la Policía luego de que una llamada al Sistema de Emergencias 9-1-1 alertara sobre un aparente altercado en un apartamento ubicado en el residencial.

Inicialmente, el caso se investigó como uno de violencia de género, pero cuando los agentes llegaron a la escena, se percataron de las precarias condiciones en que los adultos mantenían a los menores.

Los padres, identificados como Carlos Irving Colón Morales, de 37 años, y Génesis Marie Pesante Laboy, de 32 años, enfrentarán cargos al amparo de la Ley de Maltrato de Menores y un cargo por violación a la Ley para el Bienestar y la Protección de los Animales, por dos canes que tenían y que también fueron encontrados en la residencia.

De acuerdo con el Departamento de Justicia, la investigación de la Fiscalía de Guayama encontró que los menores vivían “en condiciones extremas de suciedad; había insectos y otros animales en distintas partes del hogar y los menores tenían falta de higiene”.

Colón Morales y Pesante Laboy permanecen encarcelados tras no prestar la fianza de $310,000 fijada a cada uno.

La vista preliminar contra ambos padres se celebrará el 16 de abril.